São Paulo.- La petrolera estatal brasileña Petrobras dijo este lunes que decidió detener las ventas de algunos activos clave tras concluir una amplia revisión de los procesos de desinversión, que se pusieron en marcha durante el anterior Gobierno.
El gigante petrolero dijo en un comunicado al mercado de valores que ya no venderá los grupos terrestres de Urucu y Bahía-Terra, así como el yacimiento de Manati y Petrobras Operaciones, su filial en Argentina.
Los procesos de desinversión habían sido iniciados por la anterior gerencia de Petrobras, durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro, cuando la compañía buscaba vender activos no esenciales para centrarse en la exploración de petróleo en aguas profundas y reducir su deuda.
Sin embargo, después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió el cargo en enero, algunos de esos procesos se detuvieron y se espera que se cancelen, incluyendo el de Bahía-Terra, que la compañía ya había dicho que no seguiría adelante.
La decisión supuso un duro golpe para las empresas energéticas brasileñas más pequeñas, Petroreconcavo y Eneva, que el año pasado habían hecho una oferta conjunta de 1,400 millones de dólares por Bahía-Terra para pasar a una fase de negociación.
A pesar de retirar la venta, Petrobras había dicho antes que aún podía buscar socios para el activo.
Petrobras dijo el lunes que su nueva política para el área de exploración y producción de petróleo se basa en «maximizar el valor de la cartera centrándose en activos rentables», al justificar la decisión de cancelar las ventas.
La política también incluye «la reposición de reservas de petróleo y gas (incluyendo la exploración de nuevas fronteras), el aumento de la oferta de gas natural y la promoción de la descarbonización de las operaciones», agregó la firma.
Petrobras dijo que la posibilidad de mantener «otros activos» en su cartera sería reevaluada periódicamente en función de la actualización de los objetivos de rentabilidad y de las oportunidades de descarbonización, dejando la puerta abierta a posibles nuevas desinversiones en el futuro.
La estatal añadió que seguirá adelante con la venta de sus participaciones en las centrales termoeléctricas Brasympe/Termocabo, Suape II y Araucaria. En cada una de ellas posee una participación de cerca del 20%.
En otro comunicado, Petrobras también anunció que había firmado un memorando de entendimiento con Mubadala Capital para explorar una posible inversión en un proyecto de biocombustible que el inversor de Abu Dabi está desarrollando en Brasil.