Política Global

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  • El conservador Núñez Feijóo pierde primera votación de investidura
  • La mayoría del Congreso rechaza al Partido Popular 172 a 178 votos
  • Este viernes segunda votación y se adelanta otro fracaso de la derecha
  • Felipe VI encargará al socialista Pedro Sánchez forme gobierno

Juan Barrera Barrera

Este miércoles el Congreso de los Diputados votó en contra de la investidura (candidatura para formar gobierno) de Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular y ganador de las elecciones generales del 23 de julio en España, pero no logró la mayoría absoluta ni con los votos de su aliado, el ultraderechista partido Vox, por lo que necesita de los votos de otros partidos pequeños.

El líder del PP fue rechazado por 176 “noes” por 172 “síes”, insuficientes para superar la primera prueba parlamentaria rumbo a la Moncloa que cada vez se ve más y más lejana. Feijóo se topó con un muro casi impasable en el grupo de los diputados independentistas que son los que tienen el balón en su cancha y han dicho una y otra vez que con la derecha no van.

Núñez Feijóo no pasa el muro soberanista

El dirigente del derechista PP ha enfrentado un camino muy empedrado en su intento por convencer a las demás formaciones políticas de que por haber sido el más votado en las elecciones del 23-J le asiste el derecho de formar gobierno, pero los partidos chicos con pocas bancadas son una verdadera bisagra a la hora de las negociaciones.

El escenario adverso del miércoles para Núñez Feijóo en el Congreso de los Diputados era previsible. El dirigente gallego no ha podido forjar una alianza que le abra la brecha hacia la presidencia del Gobierno Español, a pesar de que su socio ultraderechista Santiago Abascal, de Vox, decidió renunciar a la posibilidad de compartir el poder con el PP para facilitar el diálogo.

Los partidos independentistas de Cataluña siempre han e externado su rechazo a la extrema derecha de Vox que ve en este partido y en su socio, el Partido Popular, a los verdaderos enemigos de los derechos de las regiones autonómicas. Feijóo solo pudo combinar con la Unión del Pueblo Navarro y la Coalición Canaria que ambos representan dos votos que sumados a los 137 de los populares y a los 33 de Vox alcanzó los 172 sufragios, a escasos cuatro de la mayoría absoluta.

Por el “noes” votaron el gobernante Partido Obrero Socialista Español (121 escaños), Sumar (31), Junts per Catalunya (7), Esquerra Republicana de Catalunya (7), Partido Nacionalista Vasco (5), Euzkal Herria Bildu (6) y Mixto (1), para un total de 178 votos en contra de la investidura del dirigente popular.

Los cuatro votos que requiere el PP para ser gobierno están del lado de los soberanistas catalanes de Juntos por Cataluña, ya que los conservadores fracasaron en sus intentos de diálogo con el PNV por sus nexos con la extrema derecha de Vox. Y con Junts el diálogo es más que imposible ya que cualquier negociación para otorgar su respaldar a cualquier candidato a la presidencia del gobierno, del PP o PSOE, las condiciones son las mismas: amnistía sí o sí.

Los siete votos catalanes bien valen una presidencia

Los catalanes siguen apegados al discurso de Bruselas de su dirigente, Carles Puigdemont, la exigencia de un “compromiso histórico”, que incluye la amnistía para todos a los que se les sigue juicio en el “próces” y busque una solución duradera con una votación en el horizonte, aunque sea por “conveniencia y no por convicción”. Para los socios PP y Vox esa condición es inaceptable, ya que consideran una exigencia chantajista, totalmente violatoria de la Constitución española.

En 2017 los soberanistas catalanes protagonizaron un movimiento independentista de España, a través de una consulta popular en las urnas, pero fueron reprimidos por el gobierno derechista de Mariano Rajoy y varios de los dirigentes fueron detenidos y sometieron a juicio (el próces), mientras que el ex presidente de la Generalitat, Puigdemont, se exilió para no correr la misma suerte desde donde sigue dirigiendo a su formación política.

Juntos por Cataluña (JxCat) mantienen diálogo con el presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, a quienes les ha mandado señales positivas, pero el PSOE lo maneja con mucha secrecía y evita discutirlo con la oposición, a pesar de que a veces algunos liderazgos regionales nieguen la existencia de un documento que avale algún acuerdo con los secesionistas.

Otro fracaso de Feijóo y tocará a Pedro Sánchez su turno

JxCat y sus siete votos tienen en suspenso a toda España. El escenario para Sánchez tampoco es color de rosa. La decisión de aceptar las condiciones catalanas tiene que pasar por una operación quirúrgica muy precisa en la que el bisturí político que se utilice para ello tiene que ser muy fino y el pulso de la mano que lo manipule no le tiemble. Los pros y contras ya los tienen más que analizados en el PSOE, saben que habrá costos políticos, aun así aseguran que España tendrá un gobierno progresista.

Alberto Núñez Feijóo, tendrá su segunda oportunidad este viernes. No es necesario quebrarse la cabeza para adelantar el desenlace. Los momios no se moverán. El líder popular sufrirá otro fracaso, a menos que el PSOE se abstenga y le dé el pase. Si no prospera la segunda votación, el rey Felipe VI convocará a una segunda vuelta de consultas para designar a otro candidato a la presidencia del Gobierno que seguramente será Pedro Sánchez.

La fecha será el 27 de noviembre y en caso de que tampoco el socialista logre el apoyo de la mayoría del Congreso de los Diputados, se convocaría a nuevas elecciones para el 14 de enero y este sería el peor escenario porque España exhibirá ante una exigente comunidad democrática europea inmadurez política de los protagonistas políticos españoles.