Nueva York.- Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, que alcanzaron nuevos máximos a última hora del jueves por los renovados temores de que las tasas de interés se mantendrán altas por mucho tiempo, retrocedían ligeramente el viernes ya que los inversores buscaban seguridad en medio de temores de una guerra cada vez más amplia en Oriente Medio.
El retorno a 10 años, que se mueve de forma inversa al precio, superó brevemente la barrera del 5% el jueves por primera vez desde julio de 2007, tocando el 5,001%. Eso se produjo después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijera que una actividad económica estadounidense más sólida que lo esperado podría justificar condiciones financieras más duras.
Pero los rendimientos cedían el viernes a medida que se avecinaba una invasión israelí a gran escala de Gaza, y después de la noticia de que tropas estadounidenses habían sido atacadas en Irak y Siria en los últimos días durante la guerra entre Israel y Hamás.
La rentabilidad del bono a 10 años se ubicaba en 4,941%, mientras que el retorno a dos años perdía 7 puntos básicos al 5,1%. En la parte larga de la curva, los rendimientos a 30 años se mantenían sin cambios al 5,1%.
Pese a la consolidación del viernes, los retornos a 10 años siguen en camino de registrar su mayor subida semanal desde abril del 2022, tras una brutal semana de liquidación para los bonos.
El discurso de Powell ante el Club Económico de Nueva York el jueves, si bien destacó los riesgos emergentes en la economía y la necesidad de la Reserva Federal de actuar con cautela en su intento de frenar la inflación, dejó a muchos preguntándose si la reciente ola de ventas de la deuda tenía más margen para continuar y a qué nivel los rendimientos a largo plazo podrían alcanzar su punto máximo.
Haciéndose eco de algunos de los comentarios más moderados de Powell, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dijo en CNBC el viernes que si bien la inflación sigue siendo demasiado alta, está descendiendo en medio de crecientes evidencias de una desaceleración económica, y eso podría abrir la puerta a una política monetaria más relajada hacia finales del próximo año.
Mientras, la inversión de la curva de rendimiento entre las tasas a dos años y 10 años disminuía aún más el viernes. Se ubicaba en -16,8 puntos básicos, el menor nivel de inversión desde agosto del año pasado.