Trump, al todo o nada en la renegociación del TLCAN

El documento de objetivos que presentó al Congreso de EU contiene un lenguaje agresivo, en donde el mandatario estadunidense pone a los “americanos primero” en las negociaciones

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José María Gijón

México, Estados Unidos y Canadá realizarán la primera ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del 16 al 20 de agosto de 2017, en Washington, D.C.
Los tres países llegan a la mesa de negociación dispuestos a defender sus intereses y lograr salvaguardar el libre mercado pactado entre el bloque desde 1994 y que por más de dos décadas ha sido base de fuertes lazos entre industrias.
En preparación para la modernización del TLCAN, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, ha venido realizando un proceso de consultas públicas con los sectores productivos, organizaciones campesinas, productores agropecuarios, instituciones educativas y representantes del sector cultural para dar forma a los objetivos que México perseguirá en la modernización del TLCAN.
Y es que el pasado lunes 17 de julio, Donald Trump presentó ante el Congreso de su país, el documento en donde especifica los puntos que definirá la ruta para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Analistas del Grupo Financiero CIBanco afirmaron que el documento contiene un lenguaje agresivo, en donde el mandatario estadunidense pone a los “americanos primero” en las negociaciones, pues su principal objetivo es reducir su déficit comercial, sobre todo con México, situación que, a decir de los especialistas, será difícil conceder en la negociación. “El déficit no se explica por lo negociado en el TLCAN, si no por temas internos de ahorro-gasto”, destacaron.
La lista de objetivos incluye: fortalecimiento de las normas de origen (sin especificar sectores o productos), acceso libre de arancel al comercio de bienes y servicios dentro del TLCAN, agricultura, comercio electrónico, compras del gobierno, un nuevo acuerdo laboral (sin mencionar impuestos a remesas), asuntos aduanales, medidas sanitarias y fitosanitarias, propiedad intelectual, solución de controversias, transparencia, competencia, medio ambiente, esquemas anticorrupción, medidas y remedios comerciales a sectores que afecten el interés nacional (contemplará subsidios y cuotas compensatorias para emparejar las reglas del juego), manipulación de monedas, energía y telecomunicaciones.
Al día siguiente de la presentación oficial de los objetivos de negociación por parte del gobierno de EU, el titular de la Secretaría de Economía en México, Ildefonso Guajardo, señaló que no existen sorpresas y destacó que falta ver como empatan con los objetivos de los otros dos gobiernos que integran el bloque.
“Tomamos nota de todos estos puntos, ellos definieron desde su visión los temas que les gustaría tocar en la renegociación del NAFTA, pero faltará ver como se cuadran con los objetivos de Canadá y México”, declaró.
El Centro de Estudios Económicos del Sector privado (CEESP) refirió que serán siete rondas de renegociación, cada dos semanas, por lo que se proyecta que se llegue al término a principios de 2018, lo que reduce el ruido político del proceso electoral en México para este objetivo.
Posible atorón
Hay por lo menos tres puntos que podrían alargar el proceso de renegociación entre los tres gobiernos:
1. Reducir el déficit comercial de EU con México. De acuerdo a cifras estadounidenses, aquella nación tiene un balance deficitario en comercio de bienes con México cercano a 70,000 millones de dólares. La mayor parte de este déficit se concentra en el sector automotriz.
2. Eliminación del capítulo 19 del TLCAN (solución de controversias a medidas antidumping y cuotas compensatorias). Es el único capítulo del texto actual que la administración de Trump quiere eliminar por completo.
Establece un mecanismo de solución de diferencias mediante el cual un agente económico afectado por la imposición de una cuota antidumping o compensatoria puede recurrir a un panel binacional en lugar de a los tribunales nacionales.
Si se acuerda la eliminación, muchos de los casos tendrían que llevarse a la OMC, en donde en promedio la duración del mismo para conocer un veredicto es más extensa. Otro problema es que si se decide eliminar este capítulo, se abre la puerta a otros grupos que busquen prescindir otras disposiciones que consideren desfavorables.
3. Exclusión del mecanismo de salvaguarda global. Este mecanismo es una política comercial que los países pueden utilizar para limitar las importaciones.
En el artículo 802 del TLCAN, se establece que siempre que alguno de los tres países establezca una salvaguarda global, los otros dos socios estarán excluidos de esta medida. Con estas tres solicitudes, EU buscaría tener más influencia en sus batallas comerciales y podría establecer barreras comerciales de forma más fácil y rápida.
Los especialistas de CIBanco consideran que sin esos candados, el nuevo TLCAN podría hacer que el comercio trilateral de América del Norte sea mucho menos libre y dificulte la realidad económica actual de alcanzar una mayor integración regional.
Además, estos tres temas podrían demorar el proceso de negociación hasta muy avanzado el 2018, dificultando la aprobación en los respectivos Congresos por el proceso electoral en México (junio 2018) y EUA (noviembre 2019).