OCDE subraya la persistente desigualdad fiscal de empresas multinacionales

Un total de 111 jurisdicciones bajaron su tipo impositivo entre 2000 y 2023, mientras que 15 lo mantuvieron y únicamente 15 los subieron

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París.- Las grandes empresas multinacionales gozan de una fiscalidad desigual que les alienta a trasladar su declaración de beneficios a zonas donde realizan poco o ningún negocio, pero son más atractivas fiscalmente, insistió la OCDE.

En torno al 37.1% de los beneficios netos de las grandes empresas (2,411 millones de dólares sobre 6,503 millones) tienen un tipo fiscal de impuesto de sociedades inferior al 15%, señaló un informe global sobre la fiscalidad de las multinacionales publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El documento señala que este fenómeno tiene lugar también en jurisdiciones de fiscalidad elevada (más del 15% del impuesto de sociedades) y en las que lo pagado acaba siendo finalmente inferior a esa cifra, lo que subraya “la necesidad de una reforma fiscal a nivel global”, reitera la OCDE en un comunicado.

Datos de 2019 y 2020 recopilados por las 52 jurisdicciones internacionales que tienen estadísticas, que cubren la actividad de unas 7,000 multinacionales, muestran “un desajuste entre los lugares donde se reportan los beneficios y los lugares donde ocurren las actividades económicas”, añade el informe.

En un informe global sobre Estadísticas Fiscales Corporativas, la OCDE señala como ejemplo que en jurisdicciones de alto nivel de inversiones la facturación por empleado fue de 1.71 millones de dólares, frente a los 290,000 dólares de media en las demás jurisdicciones.

Aunque esta diferencia puede deberse en parte a razones comerciales, también indica la probabilidad de prácticas de trasvase de beneficios a jurisdicciones fiscalmente más favorables, detalló la OCDE.

“Estos resultados muestran cómo la introducción de un tipo fiscal mínimo a escala global en los beneficios de las grandes multinacionales”, tal como se acordó en el marco de la OCDE y el G20, “crearía nuevas oportunidades para la movilización de recursos domésticos” en todo tipo de jurisdicciones, señaló el comunicado.

La OCDE señala también que el tipo medio efectivo de este impuesto se estabilizaron en los últimos años tras experimentar un declive en las últimas dos décadas.

Y es que el tipo medio efectivo del impuesto de sociedades pasó del 28.1% de media en 141 jurisdicciones en 2000 a un 21.3% en 2020, aunque se ha mantenido en un 21.1% en 2021 y los dos años sucesivos.

Un total de 111 jurisdicciones bajaron su tipo impositivo entre 2000 y 2023, mientras que 15 lo mantuvieron y únicamente 15 los subieron.

Un total de veinte jurisdicciones bajaron el tipo impositivo en 20 puntos o más durante ese período, y tres de ellas (Jersey, Guernsey y la Isla de Man) eliminaron el impuesto.

A pesar de esta disminución, la OCDE señala que el impuesto de sociedades, que grava los beneficios de las empresas, supone una contribución importante a los ingresos nacionales en todo el mundo, ya que supuso de media el 15.1% de los ingresos fiscales totales en 116 jurisdicciones en 2020.

En España, esa cifra fue del 5%, igual que en Estados Unidos y Francia, mientras que en Alemania fue el 4% y en Reino Unido el 7%.

Además, ese impuesto supuso una media del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) de esas jurisdicciones en 2020. En España fue también un 3%, un 1% en EU y un 2% en Francia, Alemania y Reino Unido.

El informe de la OCDE constata también el aumento de los incentivos fiscales que los países de la organización dan a los gastos de investigación y desarrollo (I+D) de las empresas.

Un total de 33 de los 38 miembros de la organización ofrecían incentivos fiscales por los gastos corporativos en I+D en 2021, frente a los 19 de 2000. Además, estos incentivos “se han vuelto más generosos con el tiempo”.