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Fonadin, la “caja chica” de Calderón que opera AMLO

Norberto Vázquez

Su historia es larga y llevan sus entrañas movimientos financieros llenos de opacidad, recursos públicos que se han manejado con un evidente tráfico de influencias. Casi en su mayoría, las instituciones que dejó el pasado administrativo del PRI y el PAN fueron transformadas para bien o para mal en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Casi todas, menos esos instrumentos que fueron impecablemente diseñados para fungir como entes financiadores de proyectos y obras públicas poco transparentes. Felipe Calderón lo diseño, Enrique Peña lo uso, y el presidente López Obrador, incluso, lo modificó para comprar bienes en el sector energético. Una “caja chica”, que ha sobrevivido tres sexenios. Le cuento.

Para atender las necesidades de desarrollo de la infraestructura, el Gobierno Federal creó el Fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) el 7 de febrero de 2008 con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto por el cual se ordena la creación del fondo.

Con su creación el Fonadin absorbió dos fideicomisos del gobierno de Ernesto Zedillo: el Fondo de Inversión en Infraestructura (Finfra), fundado en 1995, y el Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (FARAC), constituido el 29 de agosto de 1997 para cubrir la indemnización de 23 concesiones carreteras por un total de 57 mil 756 millones de pesos que había privatizado el anterior presidente, Carlos Salinas de Gortari.

El decreto señala que el fondo tiene por objeto fungir como un vehículo de coordinación de la Administración Pública Federal para la inversión en infraestructura, principalmente en las áreas de comunicaciones, transportes, hidráulica, medio ambiente y turística, que auxiliará en la planeación, fomento, construcción, conservación, operación y transferencia de proyectos de infraestructura con impacto social o rentabilidad económica, nombrando fiduciario al Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).

Pero el 15 de noviembre de 2021, AMLO publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación que modificó diversas disposiciones del Fonadin para incluir el financiamiento para infraestructura energética.

El Comité Técnico del fondo se integra por tres servidores públicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; dos por parte de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes; uno por parte de cada una de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Turismo, y un representante de Banobras.

En la cláusula primera del Cuarto Convenio Modificatorio al Contrato del Fideicomiso, se señala que el fondo es un fideicomiso público no considerado entidad paraestatal, el cual se regirá por las estipulaciones del contrato y de sus reglas de operación.

En términos políticos, el Fonadin fue creado para infraestructura carretera, de agua, turismo y medio ambiente por Felipe Calderón, quien, supuestamente según López obrador, forma parte del consejo de administración como miembro independiente de la filial de Iberdrola en Estados Unidos, Avangrid.

El Fonadin ha sido utilizado por la administración de Andrés Manuel López Obrador como el principal vehículo de financiamiento para la compra de plantas a la CFE y a Pemex.

Pemex se apoyó a través del Fonadin, para la adquisición de la refinería de Deer Park en Houston, Texas, y para la modernización del Sistema Nacional de Refinación (SNR).

En esta semana, la adquisición de 13 plantas de generación de electricidad de Iberdrola fue realizada a través de un vehículo de inversión nacional con participación mayoritaria del Fonadin, administrado por Mexico Infrastructure Partners y el financiamiento de la banca privada.

Según la Secretaría de Hacienda la transacción no implica aumentar la deuda pública presupuestal, al ser realizada a través del Fonadin, vehículo fuera del balance del sector público y capaz de salir al mercado para refinanciar la transacción.

Se oye muy bonito, pero esto aquí y en China se le llama deuda. La operación se llevó a cabo mediante la transferencia de 6 mil 156 millones de dólares del Fondo para Inversiones en Energía CKD, FIECK, a las empresas Iberdrola Generación México, Iberdrola Renovables México e Iberdrola Energía Tamazunchale.

El Fonadin realizó una aportación de capital por 2 mil 420 millones de dólares, y el financiamiento se complementó con recursos de la banca de desarrollo (Bancomext, Banobras y Nacional Financiera), con 64 % del total, en tanto la banca comercial, representada por Barclays México, BBVA, Santander y SMBC, aportó el resto.

Que no le cuenten amigo lector, cuando se trata de manejar recursos públicos de manera discrecional, el gobierno en turno no mueve un dedo para modificar nada que le haya servido a gobiernos anteriores. Ese es la historia del Fonadin, si le sirve al gobierno de López Obrador, para que modificarlo. Todos son iguales.