Ciudad de México.- Aunque se han logrado avances en materia de derechos de las mujeres, siguen existiendo retos significativos en diversos ámbitos, particularmente en cuanto a la violencia de género, la cual se ha mantenido elevada, destacó Citibanamex.
El banco dio a conocer en una nota especial que esta clase de violencia ha registrado aumentos en la mayoría de sus categorías, con especial énfasis en la violencia sexual, la física y la psicológica.
La excepción se dio únicamente en la violencia económica, que entre 2016 y 2021 tuvo una disminución marginal del 1.6%.
Citibanamex resaltó que las entidades con mayor violencia de género fueron el Estado de México, Querétaro y la CDMX.
Lo anterior contrasta con los niveles de PIB per cápita estatal, sugiriendo que el nivel de ingreso ha tenido incidencia limitada sobre las tasas de violencia de género en el país.
La entidad financiera puntualizó la necesidad de contar con iniciativas dirigidas explícitamente a la disminución de la violencia de género, y de la discriminación de género en general.
“Por un lado, sería necesario contar con un mejor protocolo en los procedimientos de denuncias, para impulsar que las mujeres denuncien sin que haya una doble victimización, reestablecer refugios para mujeres que sean víctimas de violencia, e impulsar leyes que impidan el matrimonio infantil, en especial los matrimonios de niñas con hombres adultos”, asentó Citibanamex en su reporte.
Por otro lado, resaltó que algunas prioridades en el tema deberían estar enfocadas en reducir el exceso de mortalidad de niñas y mujeres, fomentar la permanencia de niñas y mujeres en las matrículas escolares, garantizar el acceso al aborto para niñas embarazadas y aumentar el acceso a las oportunidades económicas.
Aunado a lo anterior, el banco consideró importante dar a las mujeres una voz igualitaria, combatir la afirmación de roles tradicionales de género en la sociedad y en el mercado laboral, y limitar la transmisión de la desigualdad de género entre generaciones mediante la incorporación de la igualdad de género en los programas educativos.
“La disminución de la violencia y desigualdad de género tiene consecuencias positivas para las economías. Si bien el crecimiento económico no tiene un papel decisivo en la reducción de la desigualdad y violencia de género, en la otra dirección, el empoderamiento de la mujer sí puede beneficiar al desarrollo y llevar a un mayor crecimiento económico”, enfatizó la entidad financiera.
Para Citibanamex, eliminar las barreras en ciertos sectores u ocupaciones podría llevar aumentos en la producción mediante un incremento en la participación y la productividad laboral de las mujeres hasta en 25% en algunos países.
“Si aumentara el control de los recursos del hogar por parte de las mujeres (ingresos propios o transferencias), incrementaría el gasto en alimentos y educación en beneficio de los hijos, mejorando así las perspectivas de crecimiento de largo plazo. Por último, empoderar a las mujeres como agentes económicos, políticos y sociales puede cambiar las decisiones políticas y hacer que las instituciones sean más representativas de una variedad de voces”, concluyó el banco.