Entresemana

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Miserable

Una década de entresemana.mx

Moisés Sánchez Limón

¡Vaya momento!

En diez años México ha caminado entre trompicones de corrupción de un señorito que gobernó con sus amigotes y el asaltante de Palacio que vendió espejitos y engañó con la tierra prometida a más de 30 millones de ciudadanos.

Y sí.

Mire usted.

El licenciado Peña Nieto reapareció como le gusta: atildado big star en un libro de cuyo contenido, en buena parte los enterados comentan: “ya lo sabía”.

¡Ah!, como aquella negativa de Enrique a Emilio Lozoya Austin, para que la Fiscalía General de la República lo perdonara; difícil dar impunidad a un pillastre que cobraba hasta tres millones de pesos por recibir a quienes le pedían audiencia, solo audiencia.

De Emilio creció la fama de corrupto y se volvió incómodo todopoderoso director general de Pemex; para Luis Videgaray era dolor de algo más que muelas.

Emilio huyó, lo pescaron y se burló del licenciado López Obrador. Taqueaba pato laqueado cuando lo pepenaron fuera de su casa donde debía estar porque había logrado prisión de privilegio.

¡Recórcholis, Javier Coello!

Y Su Alteza Serenísima insulta y descalifica y se hace el gracioso y blofea cual párvulo que desconoce cómo se acata un ordenamiento del Instituto Nacional Electoral para que deje de entrometerse en la vida electoral en curso, en la que su marioneta busca sucederle, pero, pero…

La ruta se ha complicado a la doctora Sheinbaum. La abuchearon en el aeropuerto de Veracruz e incomodó a pasajeros que viajaron en el mismo vuelo de la Ciudad de México a la terminal aérea internacional General Heriberto Jara.

Repartió besos con la sonrisa congelada entre gritos de ¡fuera!, ¡fuera! Luego le echó la culpa a la oposición con la misma cantaleta: “están nerviosos”.

¡Ajajá!

Y es que, también usted lo sabe: Xóchitl Gálvez nunca fue la candidata de la oposición que serviles y oficiosos operadores del Corporativo Morena y Socios imaginaron débil que sucumbiría a la campaña de desprestigio desatada en su contra.

Xóchitl ha dicho que no le tiene miedo al presidente y menos a Claudia Sheinbaum. “¡Échenmelos juntos, con los dos puedo!”, reta y llama machito al licenciado López Obrador, por aquello del misógino que es; además lo asume cobarde por negarle el derecho de réplica, aunque este fue motivo para decidir lanzarse por la Presidencia arropada por la coalición Fuerza y Corazón por México.

Y Andrés Manuel, en un capítulo más para desviar la atención de la campaña electoral en la que su alumna ya no crece y Xóchitl sí, además de que el sistema de salud nomás no llega ni supera al modelo de Dinamarca y la educación ha retrocedido en nivel de aprovechamiento, desempolvó uno de esos casos que sirven para distraer a todo el mundo, sobre todo a su pueblo bueno.

Así, usted lo sabe con largueza, desde el viernes de la semana pasada, con supuesto desglose de un informe del combate a la corrupción en Pemex, el licenciado presidente y su comparsa director de Pemex, el insolente Octavio Romero Oropeza, se ceban en la persona de María Amparo Casar por un asunto personal y familiar que data de hace dos décadas.

Imposible sustraerse de este caso que indigna y asquea por ese grado de saña y misoginia desatada contra una persona que se atrevió a desenmascarar al corrupto, falaz y traidor licenciado presidente.

Los puntos sobre las íes, María Amparo y mira qué papelazo de la dupla tabasqueña, los amigos hasta la ignominia. Y…

Símil de la rencorosa y vengativa bestia arrinconada por sus pecados que le quitan el sueño y despierta de madrugada, jadeante y atemorizada por sus fantasmas y los cadáveres que tiene encerrados en el ropero y bajo la alfombra; se niega a perder el poder, pero éste se le diluye en acatamiento a la ley que sí es la ley.

El Duce blofea y asegura:

“(…) duermo tranquilo. Nada más que ya quiero cerrar mi ciclo.

“Y además estoy muy contento, muy contento, lo digo de manera sincera, primero porque logramos sentar las bases de una transformación en marcha, en proceso. Ya va a ser muy difícil que haya marcha atrás a lo que se ha logrado, va a ser muy difícil que haya retrocesos, va a ser difícil porque ya hay mayor consciencia. Lo que siempre digo: ya cambió la mentalidad del pueblo y cuando cambia la mentalidad del pueblo cambia todo”.

En serio, no se ría, porfis.

Andrés Manuel se imagina transexenal e inmortal y que 130 millones de mexicanos, incluidos usted y yo, sucumbimos a la retórica del falaz predicador que cada mañana se mira al espejo de sus aplaudidores, fanáticos que lo idolatran.

¡Qué chingón es usted señor presidente! Le endulzan el oído y se ha creído el salvador de la patria. De pronto Benito Juárez o Simón Bolívar o ¿Luis Echeverría? ¿El Santo Niño Fidencio?

Además, qué le parece. Como que ya no se irá a La Chingada. Lea usted:

“Entonces, me siento muy satisfecho, y por eso ya termino. Ya mis adversarios también están contando los días y hay quienes dicen que ya nos vamos y ellos se van a quedar. Pues no es correcto eso, ¿eh?, porque nosotros también nos vamos a quedar como ellos, o sea, nada más que ya no en la actividad política en mi caso, pero sí vamos a estar aquí”.

¿Vamos a estar aquí, kimosabi?

Mientras tanto…

Octavio Romero Oropeza, en la mañanera del pasado viernes 3 de mayo, henchido de orgullo fanfarronea e ironiza y se burla de María Amparo Casar.

“Este es un caso importante –califica Octavio– porque es un caso de corrupción encabezado por quien dice combatir la corrupción, o quien encabeza a los Mexicanos, ellos dicen que son a favor de… en contra de la corrupción, en realidad son a favor de la corrupción”.

Y Su Alteza Serenísima López Obrador, impune misógino violenta a la ley y le importa un bledo la vida privada, los datos personales de María Amparo y de sus hijos, de ella. La insulta y descalifica:

“Acaba de verse el caso de una señora, da hasta pena, pero también es mucho el cinismo. ¿Cómo voy a aceptar una responsabilidad, un cargo, para combatir la corrupción, si yo soy parte de la corrupción? Se necesita tener caradura, y esa es la característica de los conservadores, son muy cretinos, muy hipócritas. Y todos son escritores del Reforma y todos en contra de nosotros”.

Dice que, en su caso, “nunca han podido ni podrán probarme un caso de corrupción, uno, para no poner otros ejemplos, y ofrezco disculpa por hablar de mi persona. Nunca. Y crearon el instituto (el INAI) en contra mía (…)”.

Miente, señoras y señores, Andrés Manuel López Obrador miente.

El hoy Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) no fue creado para ir en contra suya, fue para acabar con la opacidad oficial y proteger la identidad ciudadana. Nació en 2001 como IFAI, impulsado por el Grupo Oaxaca en el que participó su vocero oficioso Jenaro Villamil.

¿Estamos?

Corrupto dizque azote de corruptos. Miserable papel del miserable carente de rubor; justiciero rencoroso, se revuelve como bestia herida para cobrar facturas y perpetuarse en el poder. ¿Quién sigue antes del 2 de junio y del último día de septiembre que también tiene 24 horas?

Es peligroso, dueño del poder, muy peligroso. ¿A poco no, Drakko?

COLEGAS Y AMIGOS Y AMIGAS QUE FUERON DE MI AMADO MOY, les participo que el próximo sábado 11 de mayo, pasado mañana, en la iglesia de San Cayetano, sita en avenida Montevideo casi esquina con avenida Instituto Politécnico, colonia Lindavista, a las siete de la noche se oficiará misa comunitaria en memoria de Moy, a tres años de su partida. Ojalá me acompañen. Gracias.

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