Política Global

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  • Mientras Donald Trump se fortalece, Joe Biden se desploma
  • División en Europa por posible regreso del magnate
  • Orbán rompe reglas del bloque europeo y se entrevista con Putin

Juan Barrera Barrera

Desde el atentado fallido que sufrió Donald Trump la semana pasada en Pensilvania, los astros se alinean en su favor, en su tenaz y casi imparable objetivo de regresar a la Casa Blanca después de los comicios de noviembre. Han sido días inolvidables para la historia moderna de los Estados Unidos y de incertidumbre para el resto del mundo si el magnate inmobiliario vuelve a dirigir a la máxima potencia.

La candidatura del republicano divide al mundo

En el Partido Republicano han cerrado filas en torno a la figura polémica de Trump. La formación política conservadora se encuentra más unida que hace unas semanas. Sus posibles contendientes, muy abajo en las encuestas, están aprovechando la Convención de su formación política para reiterarle el apoyo a su candidatura. Ya han elegido a su candidato a vicepresidente, decisión que ha recaído en la figura de un ex crítico del expresidente, el senador JD Vance, quien reaparece transformado como uno más de sus admiradores y con muchos ánimos de golpear a los migrantes, especialmente a los mexicanos.

No cabe duda de que el mundo está dividido por la posibilidad de que se abra una nueva era para Donald Trump, por el gran impulso que le daría a la derecha europea después de la derrota que sufrieron sus socios ideológicos del Partido Conservador en Gran Bretaña y en Francia.

Los momios de Trump han crecido en la carrera presidencial y para la mayoría de los analistas estadounidenses ya no queda la menor duda que el neoyorquino será el triunfador de los comicios y se encarrila a un nuevo mandato de cuatro años, en los precisos momentos en que la candidatura demócrata que representa Joe Biden, parece venirse abajo por su capacidad física y mental, máxime ahora que se ha contagiado de COVID y cuando el abría la posibilidad de retirarse de la contienda en caso de que le diagnosticaran una enfermedad grave. En caso de que el presidente se hiciera a un lado, el cambio de candidato tendría que darse ya, porque el tiempo también juega en su contra.

Hay preocupación en la Unión Europea y en la OTAN

Biden es el candidato favorito de los países de la Unión Europea para seguir al frente de la Casa Blanca por los próximos cuatro años porque un segundo mandato de Donald Trump sería muy riesgoso para la continuidad de la ayuda a Ucrania y para su economía por las políticas proteccionistas del republicano, tales como la subida a los aranceles a algunos productos como el acero y el aluminio, y entorpezcan las relaciones comerciales entre ambos bloques continentales. Además de que le otorga un empujón a la derecha europea para que se fortalezca.

También en el bloque europeo se analizan los escenarios estratégicos de defensa. Con el posible retorno de Trump se preguntan si continuará en el organismo trasatlántico de la OTAN, lo que supondría la suspensión de importantes recursos de EU a Ucrania contra la invasión de Rusia y modificaría sustancialmente la geopolítica de la región. El candidato del Partido Republican ha cuestionado acremente la política de Biden hacia Ucrania, esa es una de las razones que en Europa se piensa que es el candidato favorito del Kremlin.

Sin embargo, de triunfar en las elecciones de noviembre Trump encontrará a una OTAN diferente a la que conoció en su primer periodo (2017-2021). Por ejemplo, 23 países de 32 invierten el 2 por ciento de su PIB como lo habían acordado en 2014 y ser cumplido este 2024. Pero ese objetivo ha traído un impacto negativo en lo económico y en lo social con el aumento del gasto militar.

Trump encuentra en Orbán a un perfecto aliado en la UE

El húngaro Viktor Orbán, presidente, por seis meses, del Consejo de la Unión Europea (su lema es igual al que usa Donald Trump: “Hagamos que Europa vuelva a ser grande”) se ha entrevistado con Vladimir Putin, saltándose las normas del bloque comunitario, y luego con Donald Trump, en una “misión de paz” para después informar a sus socios europeos que el republicano se “propone como mediador de paz” entre Vladimir Putin y Volodimír Zelensky.

Aunque la presidencia del Consejo de la Comisión Europea dura seis meses, ViKtor Orbán quiere dejar huella de su muy estilo personal de gobernar, es decir, trasgrediendo reglas y seguir reafirmando su euroescepticismo. El mandatario húngaro se opone a la candidatura de Ucrania de ingreso a la Unión Europea y ha frenado ingresos que necesita el país invadido. El político nacional populista ha asumido la presidencia del consejo a su muy estilo de gobernar, desafiando al club comunitario.

El acercamiento abierto de Orbán con Donald Trump levanta muchas sospechas en Bruselas, ya que el húngaro podría convertirse en un verdadero factor de división en el seno de la Unión Europea si se asume como portador de las políticas ultraderechistas del estadounidense.