Pekín.- Boeing proyecta que la flota de aviones comerciales de China se duplicará en los próximos 20 años, alcanzando los 9.700 aviones para 2043, impulsada por el crecimiento económico y la demanda de tráfico aéreo, según su último informe de perspectivas de mercado publicado en Pekín este martes.
Actualmente, China cuenta con aproximadamente 4.300 aviones comerciales, pero se espera un crecimiento anual del 4,1 %, según Boeing, una de las principales empresas aeroespaciales y de defensa del mundo, con sede en Estados Unidos.
Este incremento está respaldado por la recuperación económica de China tras la pandemia, junto con el crecimiento sostenido del consumo privado y la producción industrial, que se mantienen en una trayectoria ascendente, ha informado hoy la agencia oficialista Xinhua.
El informe ‘Perspectivas del Mercado Comercial en China para 2024’ de Boeing también estima que el mercado de aviación civil chino necesitará 8.830 nuevos aviones en los próximos 20 años, cubriendo desde aeronaves regionales hasta de fuselaje ancho y cargueros.
Además, la compañía norteamericana prevé que las aerolíneas chinas requerirán servicios de aviación valorados en 780.000 millones de dólares durante las próximas dos décadas, abarcando desde soluciones digitales hasta mantenimiento y modificaciones para soportar el crecimiento de la flota.
Darren Hulst, vicepresidente de Marketing Comercial de Boeing, ha destacado que la recuperación económica de China después de la pandemia y su continuo crecimiento son factores clave que impulsan la demanda de tráfico de pasajeros y carga en el país.
Este anuncio se produce poco después de que Boeing reanudara la entrega de sus 737 MAX a aerolíneas chinas, tras una pausa de dos meses impuesta por las autoridades del país asiático debido a una revisión técnica.
Las entregas, que habían sido interrumpidas anteriormente durante casi cinco años por un veto, se reanudaron en enero de este año y nuevamente en julio tras superar la última revisión.
La vuelta de estos aviones podría aliviar las limitaciones de disponibilidad de aeronaves de fuselaje estrecho en China, apoyando así los planes de expansión de su flota.
Además, esto podría suponer un espaldarazo para Boeing, sumida en problemas, no solo por los accidentes que sufrieron sus 737 MAX en 2018 (Indonesia, 188 fallecidos) y 2019 (Etiopía, 157 muertos), sino por los incidentes que han registrado sus aviones recientemente.
Los nuevos pedidos de la compañía han caído casi un 70 % interanual en el primer semestre y sus acciones acumulan un descenso superior al 28 % este año.