Pekín.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el miércoles que la Unión Europea debería reconsiderar los aranceles propuestos a la importación de vehículos eléctricos fabricados en China e instó a Bruselas y Pekín a encontrar un compromiso que evite una guerra comercial.
Los comentarios de Sánchez durante una visita a China sugieren un cambio de rumbo por parte de España, que hasta ahora había apoyado los aranceles, al tiempo que mostraba su preocupación por el impacto que cualquier posible repercusión del conflicto comercial entre la UE y China podría tener en la industria española.
«Tengo que ser franco. Creo que debemos reconsiderar —todos nosotros, no sólo los Estados miembros, sino también la Comisión (Europea)— nuestra postura ante este movimiento», dijo Sánchez en un acto en un parque industrial de la ciudad china de Kunshan.
«No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial. Creo que necesitamos tender puentes entre la Unión Europea y China y lo que haremos desde España es ser constructivos e intentar encontrar una solución y un compromiso entre China y la Comisión Europea».
La Comisión Europea no respondió inmediatamente a una petición de Reuters para hacer comentarios. El presidente chino, Xi Jinping, instó el lunes a Sánchez a desempeñar un «papel constructivo» en la mejora de los tensos lazos entre Pekín y Bruselas.
Los Estados miembros de la UE tienen previsto votar en octubre si adoptan aranceles adicionales de hasta el 36.3% sobre los vehículos eléctricos chinos, una amenaza que China ha contrarrestado iniciando investigaciones «antidumping» sobre las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos procedentes de Europa.
El «dumping» es una práctica comercial consistente en vender un producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su coste de producción para obtener ventajas competitivas.
En una votación no vinculante celebrada en julio, Francia e Italia también votaron a favor de los aranceles. Alemania, Finlandia y Suecia se abstuvieron. La UE ha revisado algunos aranceles o rebajado los aranceles finales propuestos.
Cualquier represalia de China por los aranceles podría afectar especialmente a España. Los ganaderos de porcino españoles fueron los mayores exportadores del bloque, con 1,660 millones de dólares de productos vendidos a China en 2023.
Los fabricantes de automóviles chinos también están instando a Pekín a que aumente los aranceles sobre los automóviles de gasolina europeos importados en represalia por los recortes propuestos por Bruselas a las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, según medios estatales chinos.
Una fuente del Gobierno español dijo que la delegación en China sintió que Pekín veía la visita como más importante que una que Sánchez hizo en marzo de 2023, aumentando la confianza en que un acuerdo sobre los aranceles del cerdo podría estar cerca.
La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) dijo que había notado «cierto optimismo» al escuchar a Sánchez y a su equipo y expresó su esperanza de que así fuera.
Sánchez también estuvo en China para atraer inversiones, especialmente en el sector de las energías renovables. España dijo el martes que había firmado un acuerdo por el que la china Envision Group construiría una planta de 1,000 millones de dólares para fabricar maquinaria para la producción de hidrógeno verde.
También esta semana, China reanudó las negociaciones para anular los aranceles propuestos sobre los vehículos eléctricos chinos.