Virginia.- En un esfuerzo por estabilizar su situación financiera, Boeing está considerando la venta de activos no esenciales y de bajo rendimiento.
Según un informe del domingo del Wall Street Journal, el gigante aeroespacial ya ha iniciado el proceso al acordar la semana pasada la venta de una pequeña unidad de defensa que produce equipos de vigilancia para el ejército estadounidense. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para optimizar las operaciones de la empresa.
Boeing ha atravesado un año turbulento, con una serie de crisis que comenzaron cuando un panel de una puerta se desprendió de un jet 737 MAX durante el vuelo.
Desde entonces, la compañía ha visto la salida de su director ejecutivo y ha enfrentado ralentizaciones en la producción en medio de investigaciones regulatorias sobre su cultura de seguridad.
En septiembre, una huelga que involucró a 33.000 trabajadores sindicalizados agravó aún más los desafíos de la empresa, provocando una paralización en la producción de sus modelos clave, incluyendo los aviones 737 MAX, 767 y 777.
El nuevo director ejecutivo, Kelly Ortberg, ha adoptado un enfoque proactivo en la evaluación de las diversas divisiones de la empresa. En recientes reuniones de desempeño financiero, Ortberg ha encargado a los jefes de unidad que demuestren su valor para el negocio en general. Además, la junta directiva de Boeing ha participado activamente en el proceso de toma de decisiones, examinando informes y cuestionando a los jefes de división para comprender mejor el estado de cada unidad.
La empresa aún no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre estos informes.
Los maquinistas en huelga en Boeing están programados para votar sobre una nueva propuesta de contrato este miércoles, que incluye un significativo aumento salarial del 35% durante los próximos cuatro años.
Este desarrollo se produce en medio del anuncio de la empresa a principios de este mes de una reducción de personal, planeando recortar 17.000 empleos, lo que equivale al 10% de su plantilla global, y asumiendo cargos por 5.000 millones de dólares para abordar sus problemas financieros.