¿Es Trump el favorito? El peso mexicano comienza a incorporar esta posibilidad: CIBanco

En semanas previas, los mercados financieros globales se habían tomado con relativa calma los acontecimientos de la carrera presidencial estadounidense

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Ciudad de México.- La semana pasada, el comportamiento negativo del peso mexicano reflejó en gran medida lo que implicaría un posible triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de EUA este próximo 5 de noviembre.

En semanas previas, los mercados financieros globales se habían tomado con relativa calma los acontecimientos de la carrera presidencial estadounidense.

Aunque la contienda luce muy cerrada, en términos de apuestas con probabilidades de 50% de un triunfo de cualquiera de los dos candidatos, en los últimos días en los mercados de apuestas y en más recientes encuestas, los participantes parecen inclinarse un poco más hacia Trump como el ganador.

La perspectiva de un segundo mandato de Trump sigue siendo la principal incertidumbre. Una presidencia de Harris probablemente se parecería mucho al statu quo.

Nuestra sensación es que, en caso de victoria de Trump, la mayoría de sus propuestas políticas más radicales acabarían siendo retrasadas y/o suavizadas. Incluso, también dependerá del resultado de la elección en el congreso, para saber sí termina con el control de las dos cámaras.

Independientemente de ello, el mercado generalmente se adelanta a los hechos y por eso las nuevas valuaciones de activos de riesgo, con incrementos en la volatilidad.

Trump ha presentado una plataforma política que incluye varias propuestas radicales con importantes implicaciones económicas y para los mercados financieros. Si se aplicaran en su totalidad, creemos que, en términos netos, darían lugar a un crecimiento más débil, una mayor inflación y una política de la Fed algo más restrictiva.

Quizá la mayor preocupación para el peso mexicano tiene que ver con sus propuestas en materia de política comercial. Trump reitera la necesidad de aplicar fuertes aranceles a todas las importaciones, no solo a países con los que existe cierta rivalidad como China, sino a socios comerciales importantes como México. Su retórica habla de temas inverosímiles como aranceles de hasta 300% a vehículos chinos producidos en México (actualmente no se producen).

Asimismo, sobre el TMEC, Trump habla de una renegociación al acuerdo trilateral, no de una revisión, como lo que está programada llevar a cabo en el 2026. La renegociación es un asunto muy delicado, lo que pondría en riesgo los avances alcanzados en años previos y la posibilidad de incluir nuevas medidas restrictivas por ideas proteccionistas.

Así, esta preocupación de la moneda mexicana podría sostenerse hasta el día de las elecciones y provocar adicionales episodios de volatilidad y presión sobre el peso. Si bien las cifras económicas en EUA, particularmente de empleo y PCE que se conocerán antes del resultado, junto con el tema geopolítico de la guerra en Medio Oriente, podrían influir por momentos en el comportamiento del peso, el proceso electoral en EUA dominará la escena en las próximas dos semanas.