Ciudad de México.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inició la mañana de este martes una discusión para determinar si invalida parte de una polémica reforma judicial aprobada en septiembre por el oficialismo por considerar que es inconstitucional.
El pleno de la máxima autoridad jurisdiccional, compuesto por 11 ministros -incluida su presidenta- discutirá un proyecto de sentencia para suprimir, entre otras cosas, la elección de jueces y magistrados por voto popular, uno de los puntos medulares de la reforma constitucional promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Tres de los 11 ministros de la Corte se han expresado públicamente a favor de la reforma judicial.
La SCJN se dispone a invalidar parcialmente la elección popular de jueces, lo que amenaza con desatar una crisis institucional pues la presidenta, Claudia Sheinbaum, advirtió que esa votación no tiene marcha atrás.
Se trata de un inédito choque de poderes en México, que enfrenta además la incertidumbre de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, su principal socio económico y crítico de la reforma que convirtió a este país en el primero que elegirá a todos sus jueces en las urnas.
El gobierno de Sheinbaum, que asumió el pasado 1 de octubre, acusa al poder judicial de servir a la élite conservadora, mientras la oposición asegura que la enmienda constitucional fulminará la separación de poderes.
Esta colisión traspasa fronteras. Estados Unidos y Canadá, socios de México en el acuerdo comercial T-MEC, advierten que la elección popular socavará la independencia de los jueces y los dejarán a merced del crimen organizado.
«Ocho ministros (de la Corte) no pueden estar por encima del pueblo», ha repetido Sheinbaum antes del debate de este martes en el tribunal, en referencia a los ocho de los once magistrados que se han mostrado contrarios a la reforma constitucional.
La presidenta aseguró que el alto tribunal carece de facultades para anular los cambios de Carta Magna aprobados por el Congreso, de amplia mayoría oficialista.
«El pueblo de México va a votar por las y los jueces, magistrados y ministros», dijo este lunes, dando por descontado que los procesos previstos para 2025 y 2027 seguirán su marcha.
«Vamos a esperar qué decide la Corte», señaló sin embargo Sheinbaum.
Los ocho jueces contrarios a la reforma renunciaron el pasado miércoles, como impulsaron la enmienda para quienes declinaran participar en las elecciones, aunque sus dimisiones se harán efectivas en agosto de 2025.
Los miembros del supremo votan un proyecto del ministro Juan Luis González que modifica, en parte, la reforma.
El texto propone dejar en pie la elección popular de los miembros de la SCJN, pero no así los jueces de tribunales inferiores, ya que, afirma, la carrera judicial garantiza la independencia de las cortes.
«No existe un régimen democrático sin que haya una división de poderes efectiva», advierte la propuesta, que preserva la elección del máximo tribunal como un acto de «autocontención» para resolver la disputa.
Pero Sheinbaum remarcó el lunes que «no se puede negociar lo que ha decidido el pueblo y (…) lo que ya es parte de la Constitución».
El borrador de sentencia, que responde a impugnaciones planteadas por partidos opositores, también advierte dificultades para que los ciudadanos puedan ejercer un voto informado.