Ciudad de México.- Ante el hecho de que muchas mujeres en México continúan sin acceso a cuentas de ahorro, seguros, créditos y otros servicios clave para su desarrollo económico, la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), convocó a gobierno, iniciativa privada, la academia y organizaciones de la sociedad civil, a trabajar juntos para crear y ofrecer productos financieros que realmente respondan a las necesidades del sector femenino.
Así lo planteó el presidente de la asociación, Enrique Bojórquez Valenzuela, durante su participación en el Foro de Inclusión Financiera “Liberando el potencial de las mujeres”, organizado por la empresa financiera Tala, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la AMFE.
El dirigente empresarial aseguró que la independencia financiera es un catalizador de la autonomía de las mujeres y, al mismo tiempo, un poderoso motor de transformación social y económica. “Hablamos de algo más que libertad de elección, que es la capacidad de construir, transformar y ser agentes de cambio en nuestras propias vidas, familias y comunidades”, agregó.
Expuso que en un país donde solo el 47% de los adultos tiene acceso a una cuenta bancaria, es crucial que trabajen juntos todos los sectores involucrados, para cerrar esta brecha, especialmente para aquellas mujeres que enfrentan barreras adicionales debido a factores culturales, sociales y económicos.
A través de la inclusión financiera, dijo, buscamos un México donde cada mujer pueda acceder a herramientas financieras que impulsen su potencial y le permitan alcanzar sus metas. “Esto significa más que simplemente brindar acceso a servicios financieros básicos; significa acompañar, educar y ofrecer productos que se adapten a sus realidades y necesidades”.
Bojórquez Valenzuela reconoció que, a pesar de los avances en el país, aún enfrentamos una brecha de género considerable en el acceso y uso de servicios financieros. La desconfianza hacia las instituciones financieras y la falta de infraestructura tecnológica en algunas regiones limitan el acceso a servicios financieros. Esto no solo frena el crecimiento personal y familiar, sino que también restringe el impacto positivo que las mujeres pueden ofrecer a nuestra economía y sociedad.
En la AMFE, especificó, entendemos que la tecnología juega un papel crucial en este proceso. La digitalización de los servicios financieros ha permitido que las mujeres, incluso en las zonas rurales, puedan acceder a productos y servicios que antes eran impensables. La tecnología no solo facilita el acceso, sino que permite a las mujeres adquirir conocimientos financieros y establecer redes que las fortalezcan. Con una mayor inclusión digital, estamos un paso más cerca de reducir la brecha de género en inclusión financiera. Es nuestra responsabilidad como actores del sector financiero trabajar en conjunto con el gobierno y las fintechs para superar estos obstáculos.
“Desde la AMFE, trabajamos en fortalecer nuestras alianzas para crear y ofrecer productos financieros que realmente respondan a las necesidades de las mujeres en México. Sabemos que, para lograr un cambio sostenible, cada actor debe asumir su responsabilidad en la creación de soluciones integrales que impulsen la igualdad de género en el ámbito financiero”, añadió.
Y para finalizar puntualizó: “como asociación, hemos tenido el privilegio de observar casos inspiradores donde el acceso a servicios financieros ha transformado la vida de mujeres en distintas partes del país. Estos ejemplos nos enseñan que cuando las mujeres tienen acceso a financiamiento, no solo invierten en sus negocios, sino también en la educación de sus hijos, en la salud de sus familias y en el bienestar de sus comunidades. La inclusión financiera, entonces, no es solo una meta en sí misma, sino un medio para un impacto positivo en todos los niveles de nuestra sociedad”.