La 4T huele a podrido
“Te sigo queriendo, si no lo diría
se que no podría con mis sentimientos
lo que llevo adentro se convertiría
en una jauría de remordimientos…” Alberto Cortez
Moisés Sánchez Limón
Carente de humildad, dueña del poder la Princesa Caramelo en consonancia con Su Alteza Serenísima no aceptará la derrota ni por equívoco.
¿Empatar? ¡Nunca!
Dice que no es como si fuera antes, cuando “la Presidenta decidía a quién ponía, a quién quitaba”, y, con ello, confunde la gimnasia con la magnesia.
¡Vaya con la neoconstitucionalista!
Aunque debe recordar que México nunca antes de ella tuvo presidenta y, segundo que, ¡ajajá!, originalmente la Constitución promulgada en 1917 otorgaba al Presidente de la República la facultad de:
“Nombrar y remover libremente a los secretarios de despacho, al procurador general de la república, al gobernador del Distrito Federal y a los gobernadores de los territorios, al procurador de justicia del Distrito Federal (…)”.
Pero esa es historia que se perdió en enmiendas constitucionales que despojaron al jefe del ejecutivo de ese poder omnipotente mas en la praxis política se quedó en la facultad libre y soberana de los presidentes tricolores.
Y todo caminaba en el sendero de la paz y el orden.
Los gobernadores sabían de este juego y se sometían a los designios del dueño del poder en turno. Hasta que llegó Andrés Manuel López Obrador y designó a gobernadores que le son fieles, porque no se ha ido, y se disciplinaron porque sabían del nuevo juego. Mansos solovinos.
Por eso, por eso los gobernadores hermanados con el Santo Niño Fidencio, quien los designó, dueño de Morena al fin, y amadrinados por la doctora Shein, en obligado compromiso de protegerlos hasta la ignominia, por ahí transitan impunes, henchidos de soberbia se exhiben faltos de memoria…
Dícese que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda. Y pagan los favores.
Entonces ustedes, señoras y señores, guindas, verdes, azules, naranjas, fosfo fosfo y de chile, dulce y manteca, olvidándose de banderías, abran su pecho que no es bodega, como presumía en la mañanera el Duce y opinen.
¿Son monaguillos, querubines o diablillos, satánicos entes que se hicieron del poder en Sinaloa, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Tamaulipas y etcétera, los gobernadores que, con la bendición del Santo Niño Fidencio son actores de ópera bufa y andan desnudos, sin rubor, en el escaparate que es la política?
¿Por qué Rubén Rocha Moya no dimite al cargo, pese a que es despreciado por los sinaloenses y todo mundo en Sinaloa sabe que llegó al gobierno merced a que El Chapo y El Mayo así lo acordaron?
Él admitió haber negociado con el narco. Pero …
Angélica Guerrero, reportera de El Financiero Bloomberg, planteó a la señora presidenta en la mañanera de inicio de semana:
–Por último, ayer marcharon en Sinaloa por el regreso de la paz a ese estado, incluso, también pidieron la destitución del gobernador. ¿Qué es lo que usted opina, Presidenta, al respecto?
–Pues estamos trabajando en Sinaloa –respondió la Princesa Caramelo.
Y luego justificó:
“Hay que decir y recordar las razones por cuáles se desató esta ola lamentable de violencia en Sinaloa, hay que recordarla, y en su momento, cuando haya la posibilidad de que se asiente bien el gobierno del presidente Trump y que tengamos una relación más fluida, vamos a seguir insistiendo en esta explicación de cómo fue que se dio esta detención (de El Mayo) en nuestro país, que es el origen de esta ola de violencia”.
O sea, o sea, ¿ella como comandante de las Fuerzas Armadas y de acuerdo con lo que dispone y le obliga el artículo 89 de la Constitución General de la República para mantener la paz y seguridad en el país, fue rebasada por los Chapitos y Mayitos?
¡Ah!, ¿nadie le enteró de las marchas de fin de semana de ciudadanos, ausentes siglas y partidos políticos que demandan la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya y urgen paz en el estado?
Porque, lea usted lo que dijo:
“Y decirle al pueblo de Sinaloa que estamos trabajando todos los días, que sabemos y lamentamos la situación que están viviendo, pero que no solo es una preocupación, es una ocupación permanente. Llegaron más refuerzos a Sinaloa y estamos trabajando todos los días para construir la paz en Sinaloa, desde la garantía de la atención a las causas, hasta la cero impunidad, y la vigilancia y la presencia permanente protegiendo a las familias de Sinaloa”.
En serio, no se ría; aunque sin duda miles, cientos de miles de sinaloenses preguntarán a la doctora Shein en qué país vie.
–Sobre el tema del gobernador, Presidenta, ¿lo continúa…? –hilaba la pregunta Angélica Guerrero cuando la Princesa Caramelo interrumpió:
“Nosotros nuestra labor es ayudar como gobierno federal, a proteger a las familias de Sinaloa, ese es nuestro trabajo, nuestra labor.
“Había ahí algunas columnas, como si fuera como antes, en donde “la Presidenta decidía a quién ponía, a quién quitaba”. Esa no es la labor del Gobierno Federal, la labor del Gobierno Federal es apoyar a las familias de todo el país, construyendo la paz”. Explicación no pedida y la insistencia en responsabilizar a los canijos periodistas.
La calca de Su Alteza Serenísima.
Y la impunidad cabalga en ancas de la soberbia atizada por esta defensa a ultranza que aprovecha Rubén Rocha Moya, amigazo de Andrés Manuel que lo impulsó en dos ocasiones a la gubernatura. La segunda fue la buena y confía en entregar el poder el 31 de octubre de 2027.
¿Será?
El pasado fin de semana más de 10 mil sinaloenses lo repudiaron. La marcha tiene un origen: un padre de familia y sus dos hijos menores fueron asesinados por delincuentes que saben que Rocha Moya blofea.
La marcha partió de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario; sus integrantes caminaron 5 kilómetros y llegaron al Palacio del gobierno municipal, en Culiacán y le corearon a Rocha Moya: “Sacaremos a ese buey de Sinaloa/ De Sinaloa sacaremos a ese buey…
“¡Queremos paz!
“Gobierno corrupto el pueblo está de luto
“Pinche gobierno, cuéntanos bien”. Le decían a Rocha Moya
Y le advirtieron:
“Dependiendo si tenemos o no respuesta ¿qué procede? ¡Quemar el Palacio (de Gobierno)!”
Pero Rocha Moya, sabiéndose protegido e impune, despreció a quienes presume gobernar.
“El pueblo pone y el pueblo quita. El día que el pueblo te dice: te puse y ya. Pero luego hay mecanismos para decir: te quito, Pero es el pueblo, no es alguien que grita”, aduce Rocha Moya.
¿Y?
Para encabronar a quien lo escuche escupe:
“No, no tengo pensado en renunciar. No hay razones para eso”.
¿No hay razones?
Y ahí tiene usted lo que ocurre en Chiapas, el estado hundido en pobreza y violencia, rehén del crimen organizado que heredó a Eduardo Ramírez Aguilar el flamante cónsul general de México en Miami, Rutilio Cruz Escandón Cadenas.
En San Cristóbal de las Casas marcharon siete mil chiapanecos. Pidieron paz y justicia por el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez
Y, el sábado, en Villahermosa, Tabasco, una marcha contra la violencia se convierte en movilización de apoyo al gobernador Javier May, quien acusa al gobernador anterior de incendiar al estado e involucra a Adán Augusto López Hernández.
Le digo, no pierden ni empatan. Culpan a los gobiernos del PRI y del PAN, pero olvidan que ellos han sido gobierno desde hace varios años, por lo menos seis.
Es para encabronarse. Pero ya huele a podrido, la 4T se descompone. ¿A poco no? ¿Un empujoncito, Drakko? Digo.
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