Urgen reforzar al programa ONU-Hábitat

La titular de la SEDATU, Rosario Robles Berlanga, presentó en Nueva York las recomendaciones para mejorar la eficacia, la rendición de cuentas y la supervisión del programa

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Nueva York.- La secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga, demandó reforzar el programa ONU-Hábitat y mejorar su vinculación con las agencias gubernamentales y con la sociedad civil, a fin de lograr una mejor implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de la Nueva Agenda Urbana en todo el mundo.

La titular de SEDATU, en su calidad de Co-Presidenta del Panel de Alto Nivel convocado por la ONU, y a nombre de sus integrantes, presentó en Nueva York las recomendaciones para mejorar la eficacia, la rendición de cuentas y la supervisión de ONU-Hábitat para apoyar a la Nueva Agenda Urbana y la Agenda 2030, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En la reunión celebrada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, Rosario Robles planteó a la comunidad internacional un nuevo paradigma para el desarrollo de las ciudades del mundo sin que ninguno de los ciudadanos se quede atrás.

Durante los trabajos del Panel, Rosario Robles Berlanga destacó que la prioridad del mismo debe ser “salvar, estabilizar y fortalecer a ONU-Hábitat” para que tenga un papel fundamental en la tanto en la aplicación en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como en la Nueva Agenda Urbana.

Estos objetivos “serán la hoja de ruta de ONU-Hábitat” que deberá ser la agencia de las Naciones Unidas que promocione la importancia del desarrollo urbano sostenible y de la agenda local, dentro y fuera de la ONU.

Este Panel “recomienda que ONU-Hábitat explore y refuerce las relaciones con organizaciones de representación de gobiernos locales y de la sociedad civil, así como el fortalecimiento de las asociaciones con los equipos de las Naciones Unidas en los Países y las comisiones económicas regionales”.

“ONU-Hábitat —además— debe explorar nuevas maneras de alentar al sector privado a considerar los impactos negativos no deseados de sus inversiones en las ciudades y encontrar formas de mitigarlos. Requerimos de un balance nacional, ordenado y planificado sobre las fuerzas del mercado y la capacidad rectora del Estado”.

Esto, porque las malas intervenciones estatales y las crudas fuerzas de la oferta y la demanda, no deben ir en contra de los derechos fundamentales y de los principios básicos de la convivencia democrática.

Rosario Robles Berlanga dijo que “hará falta valentía y pericia política para generar incentivos para que las autoridades de los diferentes ámbitos de gobierno y del sistema de Naciones Unidas nos dispongamos a cambiar la realidad de nuestras ciudades”.

Para ello, la función de ONU-Hábitat es, y deberá ser, “mantener un enfoque incluyente para “que nadie se quede afuera y nadie se quede atrás” atendiendo la desigualdad, la vulnerabilidad y la exclusión para garantizar a todas y a todos los ciudadanos el Derecho a la Ciudad.

La Titular de SEDATU insistió en que, para lograr todos estos objetivos, es necesario cambiar nuestra forma de pensar y enfrentar los problemas bajo una perspectiva metropolitana.

“No podemos seguir pensando en resolver problemas de transportes, de vivienda, de recolección de basura, de seguridad, de agua, de medio ambiente, como los que hoy estamos teniendo, a través de visiones parciales, sino que tiene que haber una visión regional, metropolitana y nacional. Parcialmente, no vamos a resolver estos grandes problemas”, concluyó.