Caracas.- El gobierno de Venezuela anunció un aumento del 40 por ciento al salario mínimo, mismo que ya ha sido pulverizado por la inflación galopante que supera el 366 por ciento en lo que va del año.
El presidente Nicolás Maduro anunció la víspera un incremento del 40 por ciento al salario mínimo y un aumento del bono de alimentación que pasó de 17 a 21 Unidades Tributarias (UT).
De este modo, el salario mínimo mensual pasa de 97 mil 531 bolívares (Bs) a 136 mil 544 Bs, y el bono de alimentación se incrementa de 153 mil a 189 mil bolívares, con lo que el ingreso mínimo asciende de 250 mil 531 a 325 mil 544 bolívares mensuales.
Asimismo, los pensionados del país percibirán el aumento de 40 por ciento, por lo que recibirán 136 mil 544 bolívares y un bono especial de 40 mil 963 bolívares, para un total de 177 mil 507 bolívares mensuales.
Durante su alocución ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Maduro indicó que este aumento regirá a partir del primero de septiembre, y debe ser depositado entre este viernes y el lunes a los trabajadores de la administración pública y a los pensionados.
Sin embargo, este incremento a los salarios mínimos ya se ha visto pulverizado por la hiperinflación que registra Venezuela.
La inflación acumulada hasta agosto de este año alcanzó el 366.1 por ciento, de acuerdo con la Comisión de Finanzas del Parlamento venezolano, controlado por la oposición, y que durante todo el 2017 se ha encargado de anunciar el índice inflacionario en ausencia de la información del Banco Central (BCV).
Rafael Guzmán, diputado a la Asamblea Nacional (AN) y miembro de la Comisión Permanente de Finanzas del Parlamento, informó que el índice de inflación del mes de agosto en Venezuela se situó en 33.7 por ciento, el nivel más alto en lo que va de año.
Hasta julio la inflación acumulada en Venezuela, según la Comisión de Finanzas, era de 249 por ciento, mientras que la correspondiente a ese mes fue de 26 por ciento.
En ese sentido, el diputado opositor sostuvo que “de seguir sin políticas económicas, sin rumbo económico, sin transparencia de los recursos económicos” al finalizar el año, la inflación podría llegar al 1000 por ciento.
Debido a que el BCV lleva más de un año sin publicar la inflación y otros indicadores del país, la Asamblea Nacional venezolana (Parlamento) decidió en enero pasado informar el índice de precios al consumidor para así ofrecer mensualmente datos sobre la inflación.
La inflación en Venezuela, que según el BCV cerró 2015 en 180.9 por ciento, es considerada por el gobierno de Nicolás Maduro como un problema inducido por una «guerra económica», de la que culpan a empresarios y opositores y a la que achacan la grave crisis que atraviesa la nación petrolera.
El Banco Central ha guardado silencio desde 2016 acerca de las cifras oficiales de inflación, Producto Interno Bruto (PIB) y escasez en el país caribeño.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que la inflación seguirá desbocada y prevé que se ubique en 720 por ciento para este año y hasta un dos mil por ciento en 2018.