Ciudad de México.- El pago de pensiones generará una mayor presión fiscal en los próximos años, debido a un aumento en el número de personas que se retirarán con los sistemas de beneficio definido, destacó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
El Anteproyecto de Presupuesto de la Federación 2018 que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso de la Unión refiere un gasto estimado en pensiones para 2017 de 754.6 mil millones de pesos y de 793.7 mil millones para 2018, detalló.
«Las principales razones de dicho aumento se derivan del rápido crecimiento de trabajadores en edad de retiro y el incremento en la esperanza de vida de los mexicanos. El país está envejeciendo, lo cual representa un reto para las pensiones en general, pero especialmente para los sistemas tradicionales de reparto», de acuerdo con la Comisión.
El órgano regulador del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) destacó que el reconocimiento de que se avecinaba una importante transformación demográfica del país llevó al cambio de la Ley del Seguro Social 1995 y la Ley del ISSSTE en 2007.
Sin embargo, abundó, la mayoría de las pensiones que se pagan hoy en día se realizan bajo las reglas de los anteriores esquemas de pensiones de Beneficio Definido, que contienen un subsidio presupuestal muy significativo.
En estos casos, el gobierno federal no sólo debe solventar las pensiones durante la vida del pensionado, sino también debe seguir pagando las pensiones a las que tengan derecho sus beneficiarios y lo mismo ocurre con otras instituciones.
La denominada “Generación de Transición” crece rápidamente y lo hará aún más en los próximos años conforme el porcentaje de la población en edad de retiro vaya creciendo, añadió el organismo en un documento publicado en su blog.
En los últimos 17 años el número de pensionados bajo los sistemas anteriores de reparto del IMSS y del ISSSTE se duplicó; mientras que el gasto en pensiones se elevó a una tasa anual promedio de 12 por ciento.
Derivado del rápido aumento de los pensionados IMSS e ISSSTE del régimen pensionario de reparto, el gasto en pensiones en relación con el gasto total del sector público tomó mayor relevancia, sobre todo en los últimos seis años.
Con respecto a su composición, el gasto en pensiones de los afiliados al IMSS representa la mayor proporción del gasto total para este rubro en 2017 (45.3 por ciento), le sigue el ISSSTE; Ramo 19, Pemex y CFE.
En el periodo señalado, el ISSSTE es la institución que más aumentó su participación en el gasto pensionario total, al pasar de 17 por ciento (año 2000) a 31 por ciento (en 2017).
Por lo que el país seguirá enfrentando el reto de financiar un gasto creciente en las pensiones de la Generación de Transición, derivado del creciente flujo de pensionados y de los beneficios que estos sistemas ofrecen.