Ciudad de México.- La salud y bienestar de la familia es lo más importante para tres cuartas partes de los mexicanos, pero solo 28% tiene como prioridad brindarle protección financiera a largo plazo, aseguró HSBC.
Un jefe de familia en México, de acuerdo con el estudio El Poder de la Protección. Enfrentando el futuro, asume los gastos de sus hijos (de cualquier edad), de su pareja, padres e incluso de otros integrantes de la familia. Sin embargo, 82% carece de un seguro que lo cubra en caso de que se le diagnostique una enfermedad grave y 79% no cuenta con una póliza que proteja a su familia en caso de fallecimiento.
Según una encuesta realizada a más de mil personas en México, el 50% considera que su familia apenas podría salir adelante si ellos sufrieran una enfermedad grave a largo plazo o adquirieran una discapacidad definitiva.
Los entrevistados advierten que los tres principales riesgos que pudieran tener consecuencias financieras para su familia son: perder el empleo (45%), el deterioro en la salud de un familiar o la pareja (43%) y que a ellos se les diagnosticara una enfermedad grave, como cáncer (38%).
“A los mexicanos nos gusta apoyar a la familia, sin embargo evitamos hablar con ella sobre la importancia de la protección a futuro o de cómo hacer frente a acontecimientos que puedan cambiar nuestra vida. Una de las mejores formas de estar preparado es cubrirse con un seguro, pero pocos lo tienen como prioridad”, explicó Mauricio del Pozzo, Director General de HSBC Seguros México.
Actualmente, 82% de los mexicanos están comprometidos con apoyar económicamente a su familia y destinan a ello 60% de sus ingresos disponibles, incluso 20% de los jefes de familia ha tenido que retirar dinero de sus ahorros o endeudarse.
Sólo 23% de quienes sostienen a su familia dicen “sentirse” lo suficientemente seguros a nivel financiero para poder seguir ayudándola.
“Identificar las prioridades a futuro tanto propias como de la familia y trazar planes para cubrir las necesidades financieras ayudará a proteger lo que ya se tiene y a recuperarse con mayor facilidad de cualquier eventualidad”, explicó del Pozzo.
Por otra parte, el estudio arroja que sólo 21% de las personas que brindan apoyo financiero regular a algún familiar tiene un testamento y únicamente un tercio de los padres (36%) han hablado con sus hijos sobre seguridad financiera a futuro, lo cual evidencia la necesidad de prevenir y dar certidumbre a sus dependientes en el largo plazo.