Ciudad de México.- Fortalecer la estabilidad macroeconómica mediante finanzas públicas fuertes, así como con un entorno de claro Estado de derecho y certeza jurídica, es la mejor forma de «hacernos menos vulnerables al exterior», estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Cualquier país con estas características es destino ineludible para la inversión nacional y extranjera, además de que representa un sólido estímulo para el crecimiento y la generación de empleos”, destacó en su reporte semanal Análisis Económico Ejecutivo.
Mencionó que recientemente el Banco de México (Banxico) corrigió a la baja su estimación de crecimiento de la economía para el presente año, al ubicarla de un rango de 2.0 a 2.5 por ciento a uno de 1.8 a 2.3 por ciento, tras considerar una desaceleración en el tercer trimestre del año por efectos transitorios como los sismos de septiembre y una contracción de la plataforma petrolera.
En este contexto, dijo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en el tercer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) registró una disminución trimestral de 0.3 por ciento, que lo llevó a un crecimiento anual de 1.6 por ciento.
Sin embargo, para 2018, el banco central mantiene sin cambio su pronóstico de un rango de entre 2.0 y 3.0 por ciento, lo que pareciera indicar que no se anticipan riesgos importantes para la economía el próximo año, anotó el organismo privado.
Expuso que si bien esta corrección de pronósticos de crecimiento refleja en buena medida efectos temporales durante el tercer trimestre, la evolución de diversos indicadores económicos muestra que la economía ya venía desacelerándose desde principios del año.
El organismo de investigación y análisis del sector privado apuntó que cifras sobre el comportamiento del consumo apuntan a una moderación del mercado interno, lo que se corrobora la tendencia a la baja del ritmo de avance del PIB en los primeros tres trimestres del año.
Aunado a ello, se debe tener en cuenta que la economía mexicana deberá enfrentar diversos aspectos que podrían convertirse en factores que inhiban un mayor ritmo de avance de la actividad económica, por lo que es fundamental trabajar en el fortalecimiento interno, que es la mejor manera de reducir la vulnerabilidad a eventos externos.
Afirmó que existen señales de alerta, entre las que sobresale el tema de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como la reforma fiscal que aprobó la cámara de representantes de Estados Unidos y ahora está a la espera de la propuesta del Senado de ese país.
“Seguir avanzando en el saneamiento de las finanzas públicas es posiblemente la principal herramienta para fortalecer la estabilidad macroeconómica e instrumento para hacer frente a los eventos del exterior», señaló.
Consideró que posiblemente es el momento para retomar propuestas como la que ha hecho el propio CEESP desde hace algunos años, en el sentido de voltear a ver los impuestos al consumo como una fuente importante de ingresos recurrentes y una manera de restar presión a los impuestos directos.
Apuntó además que para consolidar un escenario positivo, es fundamental unificar los esfuerzos en el combate a la corrupción, impunidad e inseguridad, pues solo de esta manera mejorará la confianza de los inversionistas.