Ciudad de México.- Este año, el sector inmobiliario apostó por una diversificación que le permitió no sólo un buen comportamiento en el subsector de la vivienda, sino también buenos números en los subsectores comercial y corporativo.
De acuerdo con el director general del portal inmobiliario Lamudi, Jaume Molet, a los grandes mercados nacionales como Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Puebla y Querétaro, se sumaron otros con un crecimiento considerable, como Yucatán.
Y es que, refirió el directivo, dicho estado se consolidó como el cuarto lugar de inversiones inmobiliarias en el año; mientras que el mercado de Quintana Roo logró posicionarse como parte de las entidades con mayor oferta inmobiliaria en el país.
Asimismo, otros mercados que llamaron la atención durante 2017 fueron Guerrero, Aguascalientes, San Luis Potosí, Baja California, Morelos y Chiapas.
“El crecimiento de las empresas y los negocios en México demandan no sólo más oficinas y comercios, sino que también espacios industriales y una oferta inmobiliaria vanguardista”, refirió Jaume Molet.
En ese sentido destacó que dentro de las tendencias inmobiliarias que lograron ponerse en el foco de la atención en 2017 se encuentran los espacios de co-working, hotelería de larga estancia y la vivienda en renta.
“En un país con más de 126 millones de habitantes, se estima que 28 millones forman parte de la generación Millennial, la cual está demandando nuevas formas de vivienda, siendo los departamentos con amenidades en renta los favoritos”.
Esa generación también busca nuevas formas de trabajar, por lo que la demanda de espacios co-working permite el incremento de este tipo de oferta, que si bien estaba enfocada en urbes como Ciudad de México, Monterrey y Jalisco, se está abriendo camino en otros mercados.
