Claudia E. Anaya (*)
Mientras discurren los días del verano y se van acumulando las cifras de uno de los periodos vacacionales de más peso para el país, la semana pasada destacaron algunos números de lo que va del año.
El primero en hacerlo fue el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que dio a conocer que durante el mes de mayo ingresaron siete millones 766 mil 744 visitantes, de los cuales tres millones 463 mil 238 fueron turistas internacionales y los cuatro millones 303 mil 506 restantes fueron excursionistas.
En términos de porcentajes, las Encuestas de Viajeros Internacionales arrojaron que el número de visitantes bajó un 5.4 por ciento respecto a los ocho millones 213 mil 610 que ingresaron al país en el mismo mes de 2018.
Las cifras preliminares del Instituto también indicaron que el ingreso de divisas referente al gasto de los visitantes internacionales representó un monto de mil 937.2 millones de dólares, lo cual significa a su vez una variación anual del 14.7 por ciento.
Respecto a las divisas que egresaron del país por el mismo concepto de viajeros extranjeros, se reportó una cifra de 761.4 millones de dólares, con una disminución de 19.3 por ciento respecto al año pasado.
Aunado a esto, el INEGI registró un aumento del 5.4 por ciento en el ingreso de turistas internacionales, mientras que el egreso de los mismos refirió una reducción del 6.0 por ciento anual.
Posteriormente, la propia Secretaría de Turismo (Sectur) destacaría que la actividad turística de México camina “con paso firme y decidido”, siendo que las cifras de los primeros cinco meses del año “así lo avalan”.
El titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, sacó a relucir que el acumulado enero-mayo registró un ingreso de divisas por turistas extranjeros de 11 mil 66 millones de dólares, cifra que implica un incremento del 14 por ciento respecto a 2018.
Tal derrama económica, enfatizó el funcionario, es producto de los 18.2 millones de turistas internacionales que llegaron al país en ese lapso, número 5.9 por ciento mayor al año anterior. Su gasto medio habría sido de 958.6 dólares, con un aumento del 14 por ciento.
Las ciudades que acumularon el 94 por ciento de estas llegadas fueron Cancún, Ciudad de México, Los Cabos, Guadalajara, Puerto Vallarta y Monterrey, cuyos resultados mostraron crecimiento “pese a los comentarios críticos de nuestros adversarios”, aseveró el secretario.
Procediendo con una retórica más propia de una campaña política, Torruco Marqués puso énfasis en que la Cuarta Transformación “no es un cambio de gobierno sino de régimen. Es una nueva forma de gobernar para reorientar el rumbo de México, desterrando vicios y corruptelas”.
En función de ello, recordó que la nueva política turística federal toma en cuenta la importancia del turismo como generador de inversión, divisas y empleo, pero también considera fundamental su relevancia para la convivencia e integración.
En días posteriores, por fin dio a conocer como se atendería la problemática de la promoción turística, de la cual se llevaban meses con respuestas escuetas y ambiguas.
De forma conjunta, las secretarías de Turismo y de Relaciones Exteriores (SRE) presentaron el Consejo de Diplomacia Turística, el cual se encargará de promocionar la marca “México” a nivel internacional.
El consejo, integrado por 28 empresarios del rubro turístico, determinarán los objetivos, metas y requerimientos necesarios para obtener resultados en la materia, para lo cual cuentan con un periodo de 60 días hábiles en los cuales definir estos y otros elementos.
Por su parte, las 80 embajadas, los 67 consulados y las 7 misiones internacionales de Relaciones Exteriores apoyarán a que se lleven a cabo las actividades de la nueva misión.
“Se debe empezar cuanto antes la aprobación del trabajo en conjunto y se tenga el respaldo del Congreso de la Unión porque en unos meses estaremos en el debate del presupuesto de egresos de la Federación para que las acciones que se van a proponer tengan un respaldo legal”, aseveró el titular de la dependencia, Marcelo Ebrard.
Considerando la falta de claridad que imperó durante largo tiempo respecto a cómo se resolvería el tema, la instalación del consejo representa una posibilidad de avance enorme. No obstante, también refleja una falta de planeación previa que resulta inquietante, con subsanaciones a paso lento. Eso sí, los palomazos espontáneos están a la orden del día.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
