Washington.- La actividad de manufacturas de Estados Unidos se aceleró más de lo esperado en octubre y las nuevas órdenes saltaron a su mayor nivel en casi 17 meses, en medio de un viraje hacia el gasto en bienes como vehículos motorizados a pesar de que la pandemia de COVID-19 continúa lastrando a la economía.
El sondeo divulgado el lunes por el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) corresponde al último indicador importante antes de la elección presidencial del martes. La fortaleza del sector probablemente mantendrá la economía a flote, aunque el crecimiento del PIB del cuarto trimestre declinaría con fuerza desde el avance histórico de 33,1% del periodo julio-septiembre.
El ISM dijo que su índice de actividad fabril nacional se incrementó a 59,3 el mes pasado, la lectura más alta desde noviembre del 2018 y que estuvo seguida por una medición de 55,4 en septiembre.
Una lectura por encima de 50 indica expansión de las manufacturas, que representan el 11,3% de la economía estadounidense. Economistas encuestados por Reuters esperaban que el indicador alcanzara 55,8 en octubre.
Los dueños de fábricas y proveedores dijeron que “continúan operando en los complejos reconfigurados” y que cada mes se sienten “más capaces de seguir expandiendo la producción”.
Aunque la confianza en el sector permaneció alta, ha caído significativamente en relación a septiembre. Los nuevos casos de coronavirus se están diseminando de nuevo por todo el país, activando los temores a que las autoridades impongan otra vez restricciones para contener rebrotes.
Además, se espera que los resultados de las elecciones del martes generen un breve periodo de volatilidad. El presidente Donald Trump va por detrás de su rival demócrata Joe Biden en los sondeos de opinión a nivel nacional, pero aún podría ganar en los estados clave que aportan más votos electorales.
La crisis del coronavirus ha alejado el gasto de los servicios para llevarlo al consumo de bienes que complementan el nuevo estilo de vida del país. Los gastos en bienes ha superado su nivel previo a la pandemia.
El subíndice de nuevos pedidos a futuro del ISM subió a una lectura de 67,9 el mes pasado, la más alta desde enero de 2004, desde 60,2 en septiembre.
Con los pedidos en auge, el empleo de la industria manufacturera se expandió por primera vez desde julio de 2019. El indicador de empleo manufacturero del ISM subió a una lectura de 53,2 desde 49,6 en septiembre.
Este factor probablemente apoyó el crecimiento general del empleo en octubre. Según una encuesta de Reuters a economistas, las nóminas no agrícolas habrían aumentado en 700.000 puestos de trabajo el mes pasado tras sumar 661.000 posiciones en septiembre.
De todas formas, la creación del empleo en Estados Unidos se ha enfriado desde un récord de 4.781 millones en junio. El dato nacional correspondiente a octubre será divulgado esta semana por el Gobierno.
Otro reporte difundido el lunes por el Departamento del Comercio arrojó que los gastos en construcción subieron menos de lo esperado en septiembre, ya que el efecto de la recuperación de la inversión en proyectos nuevos del sector privado se vio empañado por el declive de los fondos públicos.
El gasto en construcción se elevó un 0,3% en septiembre. Los datos de agosto se revisaron a la baja para mostrar que los desembolsos en construcción avanzaron un 0,8% en lugar de un alza 1,4%, como se informó anteriormente.
Economistas encuestados habían estimado que los desembolsos en construcción aumentarían un 1% en septiembre. En la medición interanual, el índice arrojó un avance de 1,5%.