Activos argentinos profundizan pérdidas por nuevo torniquete cambiario

La bolsa y los bonos soberanos lideraban las bajas como respuesta de los ahorristas a las disposiciones cambiarias

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Buenos Aires.- El mercado financiero de Argentina mantenía debilidad de precios el jueves por renovadas ventas de inversores que desarmaban carteras dado un aumento en la aversión al riego país luego que el banco central (BCRA) anunciara mayores restricciones cambiarias para cubrir sus efímeras reservas.

El BCRA fortaleció el martes el denominado “cepo cambiario” al agregar un impuesto del 35% a las personas que usan su cupo de compra de hasta 200 dólares por mes, y los pagos con tarjeta en el exterior se incluirían en ese cupo, al margen de limitar el acceso corporativo a divisas.

La bolsa y los bonos soberanos lideraban las bajas como respuesta de los ahorristas a las disposiciones cambiarias.

“El cepo bloquea la demanda de dólares, pero ahuyenta la oferta: las reservas caen y los pesos alimentan la brecha (cambiaria)”, dijo el economista Esteban Domecq.

Por su parte, el extitular del BCRA, Federcio Zturzeneger, sostuvo que “el cepo es el problema no la solución, elimina la oferta de dólares. Por eso cuanto más cepo, más dólares faltarán”.

Ante este panorama, los especialistas del mercado coinciden en que el flamante esquema cambiario aleja la operatoria legal para contabilizar divisas.

Los bonos extrabursátiles cedían en promedio un 2,1%, destacándose el ‘Bonar 35’ con una pérdida del 3,9% y el ‘Bonar 29’ con baja de 3,6%, en una ronda que hizo caso omiso a la reciente decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de mantener sin cambios su tasas de interés.

Los bonos “emitidos bajo legislación extranjera se operaron en niveles de tasas de entre 12% y 13%, mientras que los emitidos bajo legislación local lo hacían en niveles de entre 12,5% y 13,75%”, reportó la correduría Grupo SBS.

El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP.Morgan, subía 61 unidades a 1.243 puntos básicos a las 13,05 hora local (1605 GMT), a una semana de tener su nueva conformación tras el canje exitoso de deuda que tuvo Argentina por algo más de 100.000 millones de dólares.

Los desarmes de carteras continuaban también en la zona bursátil, donde el índice S&P Merval de Buenos Aires perdía un 2,89%, a 40.935,42 unidades, luego del derrumbe de un 5,51% el miércoles y caer así algo más del 10% en el transcurso del año. La baja de los ‘ADRs’ en Nueva York, principalmente los financieros, impactaban en la plaza local.

La posición de Argentina en los mercados globales vuelve a estar en riesgo por la decisión del BCRA, un movimiento que, según analistas, afectará a su muy necesaria recuperación económica e inversión.

“Nuestra evaluación de transferencia y convertibilidad (T&C) refleja nuestra opinión sobre la probabilidad de que el soberano restrinja el acceso de entidades no soberanas a la moneda extranjera necesaria para satisfacer sus obligaciones de servicio de su deuda”, remarcó la calificadora Standard & Poor.

El peso mayorista permanecía con una controlada depreciación del 0,09%, a un piso histórico de 75,31/75,32 por dólar, contra un peso en la franja informal que ganaba un 1,43%, a 136/140 unidades, luego de anotar el miércoles su récord mínimo en 145 por dólar. La brecha entre ambos mercados se ubicaba en el 85,9%.

Desde el BCRA se negó la posibilidad de alguna devaluación: “No hay razón para que el peso se devalúe”, afirmó el titular de la entidad, Miguel Pesce. Sin embargo, algunos operadores toman a esta profundización del cepo como una devaluación encubierta, ya que hacerse de dólares es cada vez más caro y difícil.

El dólar es la moneda de resguardo del poder adquisitivo que acostumbran usar los argentinos, por eso es común que el habitante medio del país hable de tendencias cambiarias y esté actualizado de los precios, cuando en otros países de la región esto no sucede.

Otras maneras de hacerse de divisas alternativas son mediante operaciones con activos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), donde el ‘dólar MEP’ se ubicaba a 126,1 unidades y por la bolsa mediante el llamado ‘contado con liquidación’ (CCL), donde la paridad era de 131,8 unidades.