Ciudad de México.– En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Hábitat, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, atestiguó la firma del Acuerdo marco de colaboración 2019-2024 entre el Gobierno de México y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat)
El titular de la Sedatu subrayó que la Agenda urbana 2030, en donde se contempla la construcción de entornos equitativos, seguros y sostenibles, es un tema prioritario para el Gobierno de México.
Meyer Falcón hizo un llamado a reflexionar sobre el modelo de desarrollo de las ciudades que dejaremos a las futuras generaciones, pues –argumentó- el proceso de urbanización de los últimos 30 años se caracterizó por ser un modelo de rápida expansión que triplicó el crecimiento urbano sobre el de la población, generando asentamientos irregulares que no ofrecen condiciones óptimas para el desarrollo de las familias y que; sin embargo, se han convertido en la única opción para millones de personas.
“Conmemorar el Día Mundial del Hábitat es hacer visible lo evidente: la gran desigualdad socio-territorial que existe en nuestro país. La innovación a la que nos invita el lema de este año, es también proponer y cambiar la forma como se han venido haciendo las cosas; es situar a las personas como sujetos de derechos y a trasformar la forma como se han gestionado los entornos para mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos”, detalló el funcionario.
El funcionario criticó que las políticas públicas del pasado excluyeran a grupos vulnerables del acceso al mercado formal del suelo, convirtiendo a los modelos de urbanización en una forma cada vez más común para gestionar los espacios; cabe señalar que en las zonas metropolitanas de nuestro país, existen alrededor de 7.5 millones de predios irregulares.
“En la Sedatu se ha planteado impulsar un hábitat más humano, asequible y sostenible que permita construir espacios en los que podamos vivir seguros y en condiciones de igualdad; sin embargo, no pueden ser posibles sin innovar en las políticas públicas, por eso necesitamos atender las necesidades de la población con mayores niveles de rezago, a los que históricamente se les ha negado el derecho a un hábitat”, agregó.
Cabe señalar que a ese trabajo se suma la recuperación de espacios públicos, dotación de servicios, regularización de la tenencia del suelo y apoyo a las autoridades locales para que actualicen sus distintos instrumentos de planeación y gestión del territorio.
“Como gobierno, estamos obligados a utilizar la tecnología de vanguardia para construir territorios más equitativos y mejor planeados. Hoy, por el presente y por el futuro que nos toca ser responsables, entender que si no actuamos el día de hoy, probablemente será bastante tarde el día de mañana”, concluyó.