París.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja en casi 400,000 barriles diarios su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para el último trimestre de 2023, un año que globalmente cerrará de acuerdo a las expectativas de alza, pero que dará paso a un 2024 de ralentización.
Europa se atribuye “más de la mitad” de la caída de las previsiones del último trimestre del año, según apuntó la organización dependiente de la OCDE en su nuevo informe mensual, elaborado con datos relativos a noviembre.
En concreto, el crecimiento de la demanda mundial se ralentizará “drásticamente” en la recta final del año al pasar de 2.8 millones de barriles diarios interanuales en el tercer trimestre a 1.9 millones de barriles diarios en el cuarto.
“La demanda mundial de petróleo está en vías de aumentar en 2.3 millones de barriles diarios en 2023”, hasta un total de 101.7 millones, pero esto “enmascara el impacto de un mayor debilitamiento del clima macroeconómico”, advirtió la agencia.
“La ralentización continuará en 2024, con unas ganancias mundiales que se reducirán a la mitad” -previstas en 1.1 millones de barriles diarios- respecto al incremento de 2023, ya que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) se enfriará en las principales economías, pero también por otros factores como la mejora de la eficiencia y el auge del parque de vehículos eléctricos.
Respecto a la oferta, durante el mes de noviembre, la estadounidense continuó “desafiando las expectativas”, con una producción que superó la barrera de los 20 millones de barriles diarios.
Esto, “combinado con la producción récord de Brasil y Guyana, junto con los crecientes flujos iraníes”, elevará la producción mundial en 1.8 millones de barriles diarios en 2023, hasta un total de 101.9.
Así, los países fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+), “volverán a impulsar el crecimiento mundial en 2024”, después de la profundización de los recortes voluntarios adoptada por ese bloque.
En cuanto a Rusia, los precios cayeron con intensidad en septiembre y eso, combinado con una caída de 200.000 barriles diarios en los envíos, hizo caer los ingresos de las exportaciones del crudo y sus productos un 17 % intermensual, hasta 15,200 millones de dólares, un nivel “no visto desde julio de 2023”.
Los márgenes de las refinerías de Europa y Singapur repuntaron ligeramente en noviembre, apuntó también la AIE, pero los de la costa estadounidense del Golfo de México volvieron a caer por tercer mes consecutivo.
Se espera que las salidas mundiales de crudo en el cuarto trimestre sean “sustancialmente” más débiles de lo estimado anteriormente, debido a la mayor profundidad y duración de las paradas de las refinerías, recuperándose lentamente hasta alcanzar un máximo estacional de 84.2 millones de barriles diarios para diciembre de 2023.