Berlín.- Emmanuel Macron se entrevistará el próximo lunes, ya como presidente en funciones de Francia, con la canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, quien a su vez le ofrecerá un programa de inversión para apoyar la economía francesa y europea.
Macron, quien tomará posesión de su cargo el próximo domingo, realizará su primer viaje fuera del país a Alemania.
Ambos gobiernos constituyen desde hace décadas el motor del proceso de unificación de Europa, tal y como ellos mismos se autodefinen, y tal y como son percibidos en el Continente.
El primer viaje oficial de un presidente de Francia, al igual que de un canciller federal de Alemania, tienen un relevante significado político, ya que expresa que el país al que acude tiene una posición prioritaria en la agenda política y económica de los nuevos mandatarios.
Merkel declaró ayer jueves a los diarios reagionales Rheinische Post y Ständehaus Treff, que tiene gran respeto por las enormes tareas que el nuevo Presidente de Francia encara.
Manifestó su intención de ofrecerle a Macron un programa de inversión así como otras medidas para fortalecer a la Eurozona. Además, quiere impulsar junto con Macron la realización de reformas que mejoren al corto plazo el mercado de trabajo francés.
La canciller federal dijo a los diarios textualmente, que «desde 2013 reflexionó sobre un prespuesto para la Eurozona, con el que se pueda ayudar a los países que están dispuestos a las reformas. Podemos ofrecer más recursos, eso en forma adicional al fondo que ya tenemos para ayudar en forma temporal a los países en ese contexto».
La jefa el gobierno alemán tiene gran interés en que el gobierno de Emmanuel Macron registre éxitos y avances desde su inicio, de forma que se fortalezca en el poder y evite, de esa manera, el crecimiento de la corriente de electores francesa en favor del nacionalismo.
Después de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la elección de Donald Trump como presidente, hay fuertes corrientes adversas contra el libre comercio global y contra la Unión Europea. Alemania se propone ahora hacer todo lo posible para evitarlas.
El político frances de 39 años y de izquierda liberal no tendrá un período de gracia porque en junio se llevarán a cabo elecciones parlamentarias en Francia, con lo que se dará una redistribución del poder entre los partidos que tienen fracción parlamentaria.
Los éxitos tienen que dejarse sentir pronto en la población francesa para que la corriente nacionalista no gane terreno. Su incremento de peso en el parlamento francés debilitaría a Macron.
