Claudia E. Anaya (*)
Conforme se van acumulando más y más días de cuarentena, la situación de inmovilidad provocada por la pandemia de Covid-19 parece destinada a seguirse extendiendo sin miras claras a un fin próximo.
La actual administración se mantiene ocupada defendiendo a ultranza sus famosos créditos a la palabra, la iniciativa privada recrimina que hacen falta medidas mucho mayores para paliar los efectos de la contingencia y en medio de todas las discusiones se encuentran los sectores económicos, resintiendo la falta de acciones concretas.
En el caso del turismo la actuación de la Secretaría de Turismo (Sectur), aparte de su cacareada campaña para el “día después”, había sido bastante similar a otras dependencias: medio invisible y tirando a nula.
No obstante, la semana pasada se dieron anuncios importantes sobre qué se está haciendo para ayudar a uno de los sectores más golpeados por la presencia del coronavirus.
Para empezar se retomó aquella peccata minuta de marzo de no prever la llegada del Covid-19 que terminó implicando el aplazamiento a septiembre del Tianguis Turístico.
Dada la severidad del asunto ahora este aplazamiento se vio extendido hasta marzo del próximo año, en la misma sede y con la novedad de que ahora se presentó una etapa nueva con el lanzamiento del primer Tianguis Turístico Digital.
El titular de la Sectur, Miguel Torruco Marqués, expresó que el nuevo formato del evento más importante de la industria en México tiene por finalidad de ver la pronta reactivación del turismo en el país, apoyar a este sector financieramente afectado e innovar la feria con las últimas tendencias. Todo mientras se mantiene el cuidado de la salud de los participantes.
“Se busca la continuidad de un evento que nos pertenece a todos y que nos corresponde preservar como la gran institución que es y que nos representa”, expresó el secretario.
Posteriormente, Torruco Marqués inició una serie de reuniones de trabajo virtuales con las principales agrupaciones de la industria turística para comunicarles la estrategia de promoción digital presentada en semana pasadas y que pudieran enriquecerla con sus propuestas.
El funcionario indicó que cuando llegue el fin de la crisis sanitaria se iniciará un proceso de amplia y franca recuperación, donde el turismo tendrá una enorme oportunidad de reactivar su mercado internacional (con énfasis en Estados Unidos y Canadá).
Entre los destinos más favorecidos que proyecta la Sectur se encuentran Cancún, Playa del Carmen, Riviera Maya y Cozumel, en Quintana Roo; Los Cabos y La Paz, en Baja California Sur; Puerto Vallarta y Guadalajara, en Jalisco; Riviera Nayarit, en Nayarit; Mazatlán, en Sinaloa; Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo, en Guerrero; Manzanillo, en Colima; Monterrey, en Nuevo León; y Huatulco, en Oaxaca.
De acuerdo con Miguel Torruco, los viajeros norteamericanos optarán por viajar a destinos cercanos con un rango no mayor a las cuatro y media horas de vuelo, lo cual favorecerá a la regionalización del turismo.
“Estamos trabajando en la integración de atractivos paquetes con un enfoque regional que impulse y dinamice la economía local. Por otra parte, el Turismo Fronterizo tenderá a reactivarse, sobre todo en el segmento Médico”, sostuvo el titular de Sectur.
Por otro lado, para el turismo interno se planean rutas cortas en las ocho macro regiones funcionales del país de la mano con tour operadores, agentes de viajes, hoteleros y restauranteros, pues este rubro es prioritario al representar el 82.5 por ciento del consumo turístico nacional.
Partiendo de medidas que parecen acercarse a algo más concreto que las de otras dependencias, el secretario ha mantenido de momento pronósticos bastante optimistas, especialmente si se considera que a nivel internacional la crisis que se vaticina para el turismo es mucho más cruda. Considerando como van las cosas, tal vez sea hasta el cierre del año que podrá verse para donde apunta finalmente el turismo nacional.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
