Madrid.- El presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, aplazó la sesión de hoy que debería votar la investidura del independentista Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat, en espera de garantizar su presencia en el lugar.
Informó que pidió a los servicios jurídicos de la cámara alegaciones al Tribunal Constitucional para ofrecer a Puigdemont garantías de un debate de investidura sin injerencias ni presiones.
El Pleno del Parlamento catalán estaba convocado para este martes, y Torrent asegura que no se suspende la sesión sino se aplaza su inicio en espera de una respuesta del alto tribunal, toda vez que Puigdemont le pidió inmunidad para no ser detenido.
El líder independentista tiene una orden de detención en España por rebelión, sedición y malversación de fondos (por acciones del proceso secesionista de octubre pasado), y por eso está en Bruselas desde noviembre y evita volver para no ser detenido.
El gobierno español impugnó la candidatura de Puigdemont y el Tribunal Constitucional emitió el sábado medidas cautelares al Parlamento catalán, como la de no poder hacer la investidura en ausencia del aspirante o mediante su participación por videoconferencia.
Torrent criticó la decisión del gobierno español de impugnar ya que equivale “a un fraude de ley”, y que “no se permitirá que se diga que millones de catalanes votaron mal porque no votaron como ellos (el gobierno español) quería”.
Descartó proponer a otro candidato, al asegurar que Puigdemont es el que tiene mayor respaldo de los grupos parlamentarios en la cámara, es el único al que propusieron “y el gobierno y el Tribunal Constitucional no pueden decidir lo que decidió la voluntad ciudadana de las elecciones del 21 de diciembre”.
Tras este anuncio, la sesión queda aplazada pero no suspendida, pues conforme los reglamentos del Parlamento es deber proceder a la investidura de un candidato, aunque se abre una incertidumbre debido a los plazos.
El Tribunal Constitucional tiene nueve días a partir de este martes para responder a las alegaciones que le hace el Parlamento catalán, por lo que se desconoce cuándo se podría celebrar la sesión.
En tanto, los tiempos para saber si la solución es convocar a nuevas elecciones corren hasta que haya la primera votación fallida en la cámara.
La expectación es máxima en Cataluña por lo que la seguridad se ha reforzado ante la actividad en el Parlamento, donde los controles de seguridad son permanentes también porque hay manifestaciones de independentistas convocadas en los exteriores del lugar.
Las fuerzas de seguridad han realizado además controles en los accesos fronterizos de Cataluña con Francia, toda vez que el ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció la semana pasada que no se iba a dejar entrar al Parlamento “ni en el maletero de un coche”.
Sobre esta nueva crisis política en Cataluña, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, pidió “no prolongar la inestabilidad” en Cataluña y cumplirse con las disposiciones que impiden a Puigdemont ser investido para un nuevo mandato.
Instó al presidente del Parlamento de Cataluña a cumplir con lo dispuesto por el Tribunal Constitucional que impide esa investidura en ausencia del propio Puigdemont.
“Me gustaría que el Parlamento de Cataluña acatase la ley y volver a la normalidad institucional, económica y social”, manifestó Rajoy sobre esta situación.
