Nueva York.- La multinacional estadounidense Apple anunció este jueves la contratación del exdirectivo de BMW Ulrich Kranz, que se incorporará al equipo que trabaja en el desarrollo del primer vehículo eléctrico de la empresa de la manzana.
Kranz, que tras su paso por BMW cofundó y dirigió la startup de vehículos eléctricos Canoo, trabajará en el bautizado como “proyecto Titán” bajo las órdenes de Doug Field, proveniente de Tesla.
En BMW, Kranz también estuvo involucrado en la fabricación de autos eléctricos.
Además de ese proyecto, en los últimos tiempos se ha especulado mucho con la posibilidad de que la empresa del iPhone también se lance de lleno al mercado de la automoción con su propio vehículo autónomo.
A principios de abril, el CEO de Apple, Tim Cook, dio la señal más clara hasta la fecha sobre el interés de la compañía por los vehículos autónomos al apuntar que “un auto autónomo es un robot” y añadir: “Ya veremos lo que Apple hace” con el transporte sin conductor.
Cook indicó durante su entrevista en el podcast “Sway” que “la conducción autónoma en sí misma” es, en su opinión, “una tecnología central” y consideró que “hay muchas cosas que se puede hacer” en este campo.
“Y ya veremos lo que hace Apple”, continuó Cook, quien al ser preguntado sobre si Apple está trabajando en el desarrollo de vehículos autónomos, explicó que la compañía investiga muchas cosas de forma interna y “muchas de ellas nunca ven la luz del día”, aunque también apostilló: “No estoy diciendo que esa no saldrá”.
Apple nunca ha informado oficialmente que esté trabajando en el desarrollo de vehículos de conducción autónoma aunque desde hace años periódicamente aparecen informaciones sobre el interés de la compañía en el sector.
En diciembre de 2020, Elon Musk, el CEO de Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos de lujo que tiene un ambicioso programa de conducción autónoma, mostró su extrañeza sobre las informaciones en torno a Apple y su interés en producir autos sin conductor.
Musk reveló que cuando las cosas se pusieron mal para Tesla ante las dificultades para producir el Model 3, intentó vender la compañía a Apple “por una décima parte” de su valor, pero Cook “se negó a aceptar una reunión” para discutir la oferta.