Ciudad de México.- La aplicación de aranceles a productos mexicanos por parte de Estados Unidos aumentaría la incertidumbre en torno a la ratificación del acuerdo comercial de Norteamérica y afectaría el flujo de efectivo para las empresas, en especial de la industria automotriz, señaló Fitch Ratings.
La firma calificadora señaló en un análisis que los aranceles podrían provocar que determinadas armadoras automotrices incrementen su producción en Estados Unidos.
Expuso que las implicaciones crediticias en el corto plazo de los posibles aranceles estadounidenses sobre las importaciones mexicanas son limitadas, pero los efectos del flujo de efectivo dependerán de la capacidad de trasladar el costo a los consumidores y de la flexibilidad de los procesos de manufactura.
De acuerdo con el reporte, México fue el segundo mayor exportador a Estados Unidos en 2018, con un total de bienes de 346.5 mil millones de dólares en dicho año, 10 por ciento más que en 2017, y los vehículos representaron la categoría principal de importaciones, segmento valorado en 93 mil millones o 27 por ciento del total.
Fitch sostuvo que la mezcla de producción, tanto doméstica como extranjera, de los fabricantes para los vehículos vendidos en Estados Unidos difiere de la capacidad de flexibilizar las líneas de producción.
Entre los Tres de Detroit “vemos a General Motors (GM) como el más expuesto a los aranceles sobre los vehículos producidos en México, seguido de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Ford”, ya que alrededor de 26, 24 y 10 por ciento, en ese orden, de su producción para Norteamérica en 2018 fue realizada en México.
Para BMW, Daimler y Volkswagen, que tienen bases de producción local en México, la medida será menos efectiva dados los aranceles estadounidenses sobre los bienes provenientes del país.
Nissan, Honda y Toyota operan plantas en México, pero el efecto de los aranceles variaría de un emisor a otro, al tener Nissan un riesgo mayor por su presencia más amplia en el país.
El Grupo HMC, que incluye a Hyundai Motor Company y Kia Motors también se vería afectado, ya que cuentan con plantas en México, lo mismo ocurriría con los proveedores de autopartes, como Continental, Faurecia, Schaeffler, Metalsa, Nemak y Rassini, con operaciones en México.
La semana pasada, el presidente Donald Trump anunció que impondría un arancel de 5.0 por ciento a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio si México no toma medidas para reducir o eliminar el número de inmigrantes que cruzan la frontera hacia Estados Unidos.
