Buenos Aires.- Argentina cerró la semana con un riesgo país de 820 puntos básicos, que es el nivel más alto en los últimos cuatro años de este indicador que refleja la desconfianza de los inversores para operar en naciones emergentes.
Hace 12 meses, el riesgo país, que es medido por la consultora estadunidense JP Morgan, era de 350 puntos, pero este año se disparó debido a los vaivenes de la economía argentina que está sumida en una recesión.
El indicador mide la diferencia del interés que paga un país por su deuda en comparación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que es punto de referencia porque implica menor riesgo.
En el caso de Argentina, resintió de inmediato el impacto del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, a lo que se suma la incertidumbre por las elecciones presidenciales del próximo año.
A raíz de una grave crisis cambiaria, que elevó el precio del dólar en más de un 100 por ciento a lo largo de 2018, el presidente Mauricio Macri obtuvo un préstamo de 57 mil millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internaciona (FMI).
Con esos recursos, Argentina garantiza el pago de los vencimientos de su deuda externa, pero la duda de los inversores pasa por saber si, en caso de que Macri pierda la reelección, el próximo gobierno cumplirá con los compromisos, lo que incrementa el riesgo país.
Por eso, hoy un bono de Estados Unidos a 10 tiene un rendimiento anual del 2.77 por ciento, y para competirle, un bono de Argentina debería rendir un 11 por ciento anual, lo que es impensable porque implicaría riesgo de cesación de pagos.
Esta situación impide que Argentina pueda obtener financiamiento internacional, por lo que depende por completo del préstamo del FMI, que esta semana giró siete mil 619 millones de dólares al país sudamericano.
Gracias a ese desembolso, las reservas del país sudamericano alcanzaron un nivel récord de 66 mil 343 millones de dólares, pero nada de eso tranquiliza a los mercados.
El Mercado de Valores, por ejemplo, cerró el viernes con una caída del 2.7 por ciento, pero en la semana acumuló un desplome del 8.5 por ciento que, si se mide a escala anual, alcanza el 5.0 por ciento.