Rafael Martínez
Por primera vez y luego de que organizaciones civiles exigieran su publicación ante la reiterada negativa de la Secretaría de Protección Civil por presentar dicha información, argumentado motivos de seguridad nacional, el pasado 6 de octubre el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó la plataforma interactiva del Atlas Público de Peligros y Riesgo de la Ciudad de México,
El documento incluye cinco mapas temáticos que señalan los peligros geológicos, hidrológicos, meteorológicos, químico-tecnológicos y socio-organizativos de la capital del país, además de los inmuebles colapsados y los daños provocados por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Miguel Angel Mancera puntualizó que la experiencia de la capital del país en materia de protección civil se incrementó, ya que cuenta con la experiencia de dos sismos, el reciente y el de 1985, los cuales permitirán hacer simulaciones sobre el comportamiento ante diferentes aceleraciones y epicentros.
En el apartado de Zona Sísmica, el Atlas de Peligros y Riesgos de la CDMX en su versión pública presenta el rubro “zonificación sísmica” con un mapa dividido en regiones y su potencial sísmico. Se clasifica en: Zona I (lomas); Zona II (transición), Zona III a, b, c y d, ubicada en lago.
El jefe de gobierno señaló que la población podrá conocer las fallas que tiene la urbe y grietas que están a profundidad, “porque a veces se piensa que solamente las grietas están en alguna parte de la ciudad y hay también hacia la parte del centro, hay hacia otros lugares fallas que cuando llega la onda, hacen efecto de rebote”.
Detalló que hay información del Atlas que no es pública y que es prácticamente de seguridad nacional, ya que involucra áreas estratégicas como Pemex, Conagua, instalaciones de gas, por mencionar algunas.
Sin embargo, para la red Suma Urbana, organización que recaba información de la CDMX, el Atlas de Riesgo sólo es una colección de mapas que no permite realizar vinculaciones con otro tipo de información necesaria para estimar riesgos y peligros.
“Este mapa por sí solo no nos dice mucho porque no estamos asociando la condición del subsuelo con lo que se encuentra en la superficie“, advierte la organización ciudadana a través de una publicación que circula en las redes sociales.
Si existiera información de los usos de suelo y construcciones, que se pudiera cruzar con datos como las zonas de alta sismicidad, casas, escuelas u hospitales, podrían identificarse los elementos con mayor vulnerabilidad y realzar previsiones.
“No es una herramienta útil para efectos de manejo de riesgos en cuanto a política pública y protocolos de emergencia al no vincular las capas con información central como población, bienes e infraestructura y de ninguna manera es producto de una inversión de alrededor de 100 millones”, señala Suma Urbana.
Responsable de Atlas de Riesgo, sin preparación
Sin cumplir con el perfil profesional requerido por las normas, Alejandro Rivera Galicia, quien cuenta únicamente con estudios truncos de preparatoria, es el funcionario responsable de elaborar, dar mantenimiento y actualizar la información del Atlas de Riesgo de la Ciudad de México.
De acuerdo con el Manual Administrativo de la Secretaría de Protección Civil, identificado por el sitio web ciudadanosenred.com.mx, la Subdirección de Programas a cargo de Rivera Galicia, es la encargada de definir las directrices y metodologías para identificar los distintos peligros y riesgos en las 16 delegaciones.
Entre las 17 funciones y responsabilidades del subdirector de Programas destaca la actualización del hardware y el software del Sistema de Información Geográfica (SIG) del atlas, con la capacidad de especificar los criterios metodológicos y tecnológicos utilizados.
En suma, se trata de un puesto que requiere del conocimiento y habilidades propias de especialistas en la materia. El perfil requerido, según el portal de la Secretaría de Protección Civil, es de estudios profesionales y experiencia de al menos 2 años en áreas de ingeniería, arquitectura, administración, protección civil, derecho y/o sociología.
La currícula del citado funcionario da cuenta que entre 2003 y 2015 fue Jefe de Unidad Departamental de Planes de Emergencia de la misma dependencia, que tiene como principal responsabilidad la autorización y vigilancia de eventos y espectáculos públicos. De inspector de teatros y salas de concierto, Alejandro Rivera se convirtió en el responsable de organizar y analizar bases de datos con información geográfica de toda la ciudad.
En el mercado una empresa privada que solicite los servicios de un analista de Sistemas de Información Geográfica, exige a los aspirantes como mínimo estudios de Licenciatura en Geografía, Urbanismo, Planificación Territorial o Ingeniería Geomática, además del manejo de plataformas como Google Earth, Google Maps y de software especializado como ArcGis o Qgis.