Ciudad de México.- Al menos 15 buques tanques continúan varados en las aguas del Golfo de México a la espera de poder descargar el combustible, pero ante las restricciones por el coronavirus COVID-19, la demanda de energéticos se ha reducido en el país.
Según expertos más de la mitad de este diésel, así como de gasolina Premium y regular, tiene como destino el Valle de México, pero ante la falta de demanda y lugar para almacenarla sigue detenida en esta terminal marítima de Pemex en la Huasteca veracruzana.
Los buques tanques tienen en promedio, una capacidad para transportar cinco mil barriles de combustible, cuyo costo diario por estar detenido asciende hasta 30 mil dólares.
Al extenderse las medidas de confinamiento social, la caída se acentuó hacia la tercera semana de abril. Del 10 al 18 de este mes, la Organización Nacional Expendedores de Petróleo (Onexpo) detectó un descenso en sus ventas de 70 por ciento, que representa que solo tres de cada 10 litros disponibles se están vendiendo, incluso antes de entrar a la fase 3 de la pandemia.
Ante el desplome en los precios del petróleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que mientras se recupera el precio del crudo, México cerrará las válvulas de los pozos que perforó el año pasado.