BBVA traslada a inversores posibilidad de que la opa de Sabadell no prospere

Los factores de riesgo no reflejan la posición de BBVA, cuyo presidente mostró recientemente su confianza en que la opa saldrá adelante

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Madrid.- BBVA ha trasladado a los inversores que existe la posibilidad de que la oferta de compra lanzada a los accionistas de Banco Sabadell para hacerse con el control de la entidad puede que no prospere y no se obtengan los objetivos previstos.

El grupo presidido por Carlos Torres traslada estos riesgos por primera vez a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un folleto de una emisión de participaciones preferentes eventualmente convertibles en acciones, cocos en el argot financiero, después de haber hecho lo propio hace una semanas en Estados Unidos.

Lo previsible es que tras el lanzamiento de la opa sobre Sabadell, BBVA recoja este tipo de riesgos, incluyendo la posibilidad de que la oferta de compra no prospere, con el objetivo de advertir a los inversores acerca de posibles escenarios negativos, aunque su impacto sobre la entidad sea remoto o inmaterial.

De hecho, el contenido de los factores de riesgo no refleja la posición de BBVA, cuyo presidente mostró recientemente en la junta de accionistas extraordinaria su confianza en que la opa saldrá adelante, sino que tiene por objeto proteger al banco frente a posibles demandas legales.

En cualquier caso, llama la atención que BBVA recoja por primera vez en esta comunicación a la CNMV la posibilidad de que la opa no tenga el efecto esperado o incluso que los costes puedan ser mayores de lo previsto.

Por otro lado, el banco recoge que espera que el impacto general en el capital de la transacción propuesta por BBVA a los accionistas de Sabadell supondrá una reducción de la ratio de capital CET1 del grupo de 30 puntos básicos, si la oferta es aceptada por el 100 % del capital y se lleva a cabo luego una fusión.

En el caso de que la oferta solo fuera aceptada por el 50,01 %, el porcentaje mínimo para que BBVA siguiera con la compra, el impacto global en el capital del grupo sería una reducción de 44 puntos básicos.

BBVA recuerda que el pasado 9 de mayo anunció el lanzamiento de una opa sobre Sabadell, condicionada, entre otras, a la obtención de la autorización o no oposición de diferentes autoridades reguladoras.

«Es posible que el grupo no complete la Oferta o cualquier otra transacción en curso o futura de manera oportuna, de manera rentable o no se realizan y, si se completan, es posible que no tengan los resultados esperados», admite el banco en el folleto.

Si se completa, los resultados de operaciones del grupo podrían verse afectados negativamente por cargos y contingencias relacionados con la adquisición.

Y el grupo, asimismo, puede estar sujeto a litigios en relación con desinversiones o adquisiciones, incluidas reclamaciones de empleados despedidos, clientes o terceros.

Además, BBVA explica que las adquisiciones son inherentemente arriesgadas debido a las dificultades que pueden surgir en la integración de personas, operaciones y tecnologías.

«No se puede garantizar que cualquiera de los negocios que adquiere el Grupo pueda ser integrados con éxito o que funcionarán bien una vez integrados», añade.