BCE respalda normas globales para los bonos depreciados en el rescate de Credit Suisse

"Sería bueno que el Comité de Basilea reflexionara en el futuro sobre una cierta estandarización de los contratos en estos ámbitos": Andrea Enria

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Fráncfort.- El supervisor jefe del Banco Central Europeo apoyó el jueves la creación de normas globales para los bonos convertibles que fueron depreciados como parte del rescate de Credit Suisse por su rival UBS a principios de este año.

Los titulares de bonos de nivel 1 adicional (AT1, por sus siglas en inglés) de Credit Suisse, con un valor teórico de 16.000 millones de francos suizos (18.100 millones de dólares), perdieron toda su inversión, mientras que los accionistas recibieron algunas acciones de UBS, un trato diferencial que desencadenó demandas judiciales y conmocionó a los mercados financieros.

El supervisor jefe del BCE, Andrea Enria, respaldó la decisión de las autoridades suizas, que reflejaba cláusulas consagradas en los bonos locales, pero instó a los responsables mundiales de la elaboración de normas en el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea a poner un poco de orden en este mercado.

«Sería bueno que el Comité de Basilea reflexionara en el futuro sobre una cierta estandarización de los contratos en estos ámbitos», dijo Enria en la conferencia anual de la Junta Europea de Riesgo Sistémico.

«Añadir algunas características comunes, creo, sería beneficioso para evitar que haya una especie de contagio entre distintos instrumentos y que todo el mundo entienda cómo funcionan en momentos de estrés».

En su intervención en el mismo panel, el presidente del Comité de Basilea, Pablo Hernández de Cos, dijo que la cuestión estaba «en la lista».

El Comité de Basilea dijo en un informe el mes pasado que revisaría las características de los bonos AT1, incluida la «jerarquía de absorción de pérdidas».

Por lo general, las acciones se consideran subordinadas a los bonos, lo que significa que sufren pérdidas en primer lugar en caso de crisis. Pero los bonos de Credit Suisse contenían una cláusula que permitía a las autoridades amortizar esos bonos sin liquidar el banco.

Esta cláusula no figura en los bonos emitidos por bancos de la Unión Europea y el BCE ha dejado claro que impondría las pérdidas primero a los accionistas.