Múnich.- El fabricante alemán de automóviles de lujo BMW rebajó este martes sus objetivos anuales por un sistema de frenos defectuoso que obligó a llamar a revisión y a dejar de entregar cerca de 1.5 millones de coches.
Los problemas están relacionados con el sistema de frenado integrado (IBS) de un «proveedor», cuyo nombre y detalles técnicos BMW no reveló.
Según la agencia Bloomberg el fabricante alemán Continental es el único que suministra estos sistemas a BMW, que los instala en sus vehículos de las marcas BMW, Mini y Rolls Royce.
La información fue confirmada a la AFP por el entorno del fabricante alemán.
En consecuencia la compañía espera que las entregas de vehículos caigan «ligeramente» en 2024 en relación con el año anterior.
Por otra parte BMW prevé un margen operativo de entre el 6% y el 7% este año en la división de automoción, en comparación con el de entre 8% y 10% anterior, indicó un comunicado.
En la bolsa, la cotización de BMW cayó cerca de un 8% tras el anuncio.
Se trata de un nuevo golpe para la industria automotriz alemana después de que Volkswagen anunciara la semana pasada que está preparando un plan drástico de ahorro, con posibles cierres de fábricas y despidos en Alemania.
La posición de los fabricantes alemanes está siendo cada vez más cuestionada por la rápida electrificación del parque automovilístico chino, que beneficia principalmente a las marcas locales.
