Bruselas.- La Comisión Europea ha presentado este miércoles un plan para ayudar a la industria europea de la automoción que incluye una hoja de ruta para estimular con incentivos fiscales las compras de vehículos eléctricos en las flotas corporativas, que representan cerca del 60 % de las ventas.
«Las medidas fiscales fueron consistentemente identificadas como la forma más efectiva de lograr una transición más rápida en todos los tipos de flotas corporativas», indica el plan de la Comisión, que presentará propuestas legislativas concretas este mismo año.
En un anexo del plan dedicado a los coches de empresa, Bruselas propone modificar los impuestos para favorecer a los vehículos eléctricos frente a los motores de combustión, así como regular las flotas de taxis, servicios de alquiler y de transporte público, entre otros aspectos como facilitar el acceso a zonas de bajas emisiones y carriles exclusivos para vehículos limpios.
«La Comisión también considerará, como parte de su iniciativa de IVA verde programada para 2026, la eliminación progresiva de la deducción del IVA relacionada con los vehículos convencionales», indica el Ejecutivo, que menciona los incentivos fiscales de Bélgica, que limita progresivamente las deducciones para los vehículos que no sean de cero emisiones.
El documento, entre otros puntos, busca identificar y compartir las mejores prácticas entre los Estados y cita como buen ejemplo el esquema de España en lo relativo a «medidas de depreciación acelerada como incentivo para la adquisición de vehículos eléctricos».
«Uno de los buenos ejemplos es España, donde los vehículos limpios recién adquiridos y las estaciones de carga para dichos vehículos pueden depreciarse libremente, si se utilizan para actividades económicas», dice la Comisión.
El Ejecutivo comunitario se compromete a presentar una propuesta legislativa a finales de 2025 en la que se incluirán los puntos mencionados y otros para acelerar el despliegue de puntos de carga en aeropuertos, estaciones de tren y centros urbanos.