Ciudad de México.- La diputada María Luisa Beltrán Reyes (PRD) promueve un exhorto a la Secretaría de Gobernación, para que en el ámbito de sus atribuciones y facultades implemente nuevas acciones y estrategias de prevención del delito y combate a la violencia e inseguridad, debido a que México posee el peor desempeño en seguridad entre los 35 países integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En el primer trimestre de 2017, fueron 13 mil 720 las personas asesinadas en el país, cifra superior en 30 por ciento a la del mismo periodo del 2016. Además, estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), indican que en junio de 2017 perdieron la vida 2 mil 566 personas.
Beltrán Reyes dijo que la percepción de inseguridad entre las y los habitantes creció de 69.9 por ciento en marzo del año pasado, a 74.1 por ciento en diciembre del mismo año, colocando a nuestro país como uno de los más peligrosos, debido a que diariamente se cometen un sinnúmero de delitos de alto impacto, como robo con violencia, robo a casa habitación, homicidio doloso, violación, abuso sexual, extorsión, feminicidios.
Asimismo, se agregan los delitos derivados del crimen organizado como el tráfico de drogas, secuestro, trata de personas, desaparición forzada de personas, así como el saldo de la lucha entre carteles, y otros delitos del orden federal.
También, manifestó, se han sumado hechos de corrupción relacionados con el desfalco a las finanzas públicas locales y federales, negocios ilícitos, desvío de recursos a empresas “fantasma”, lavado de dinero, peculado, cohecho, defraudación fiscal, operaciones con recursos de procedencia ilícita, presuntos vínculos con el crimen organizado y otros delitos federales.
La propuesta, suscrita también por el diputado Omar Ortega Álvarez, fue presentada en la Comisión Permanente y turnada a la Primera Comisión. Expone que el combate del gobierno federal a la inseguridad y la violencia, ha sido una estrategia sin avances exitosos en cuanto a reducción de la delincuencia.
Las medidas adoptadas “no están dando los resultados esperados, habida cuenta de que no se ha logrado contrarrestar al crimen organizado, ni se ha combatido la corrupción e impunidad de las autoridades; por el contrario, continúa avanzando en detrimento del bienestar de la población y la seguridad”, señala.