Ciudad de México.- Luego de haber vivido de primera mano los acontecimientos derivados del sismo del 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México y ser marcado profundamente, el pintor Ernesto Gilabert decidió emprender el proyecto de las Calacaturas.
Nacido en la capital del país y actualmente residente de Morelia, Michoacán, Gilabert se ha caracterizado por ser un artista apasionado por todas las disciplinas, destacando su interés por la historia de México.
De formación ecléctica, se dedicó en un primer momento al estudio de la restauración de obras de arte, pintura y muralismo con grandes maestros tales como Paul Coremans, Raúl Anguiano, Byron Martínez, Froylán Ojeda y Helton Tobey.
Gilabert ha expuesto su obra a lo largo de la República Mexicana, destacando espacios como la Galería Gradiva en Puerto Vallarta, el Museo Regional de Aguascalientes, el Centro Cultural San Pedro de Puebla y la Escuela la Esmeralda de la Ciudad de México, además de varios municipios de Michoacán.
Entre sus colecciones más importantes se encuentran “Historia de México, “Corazonadas” y, por supuesto, “Calacaturas de Gilabert”.
“Empezó esto en 1985, que fue un año muy trágico para la Ciudad de México. El gran temblor, yo tuve una experiencia muy dramática y me dejó una huella muy profunda. Después del evento, yo me tenía que manifestar artísticamente de alguna forma y elegí hacerle un homenaje a José Guadalupe Posada al cual admiro desde niño”, dijo el pintor en entrevista al referirse a una de sus obras más celebres.
De acuerdo con el artista, sus primeras creaciones tras el fatídico evento consistieron en reproducciones grandes y a todo color que eventualmente le llevaron a cuestionarse sobre su propia voz como artista.
“Reflexioné y dije, ¿mi creatividad en dónde está? Entonces empecé a desarrollar mis Calacaturas, tratando de hacer una radiografía de México a través de sus usos y sus costumbres, sus tradiciones, imágenes urbanas, imágenes campiranas, su mundo político, su arquitectura, su modo de transporte, sus oficios”, abundó.
Explicó que dentro de esta colección cuenta con una gama muy amplia para expresar como son los mexicanos y como ven a la muerte, siempre con un toque de humor negro y una sátira muy especial que espera sea del agrado del público.
A lo largo de su trayectoria artística ha realizado varios murales esenciales como son “Encuentro de Moctezuma con Cortés” o “Paisaje del Valle de México”, este último ubicado en el Banco del Atlántico en la Ciudad de México.
Aunado a ello, su carrera le ha llevado a contar con piezas que el público puede apreciar en el Museo de Historia Regional de Aguascalientes, en la Iglesia Ixtapan del Oro y Casa del General Andrés Puentes Vargas en el Estado de México y en el café “Lady Pepa” de la Zona Rosa de la Ciudad de México.
Otros de sus trabajos han sido la decoración de múltiples restaurantes dentro de la capital como «El Baccanal», «Crab House», «La Catrina», «La Redacción» y «La Macarena», además de haber restaurado el Salón Panamericano en el Palacio Nacional y el Salón Principal del Museo de Geología de la UNAM.
Ernesto Gilabert se siente complacido y honrado por formar parte del colectivo Nawwa, pues ahí ha encontrado certeza y confianza que buscaba desde hace muchos años, pues no contaba con el apoyo ni asesoría que ahora tiene al pertenecer a esta consultoría.
Parte de la obra de Gilabert se exhibe en la galería virtual www.nawwa.mx
