Ciudad de México.- El caso del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) procesado por casos de corrupción vinculados a la brasileña Odebrecht, Emilio Lozoya, debería llevar ante un juez a los exmandatarios Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, dijo el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La fiscalía general dijo el martes que el exjefe de la petrolera, extraditado en julio desde España, denunció a Peña y al que fuera su canciller, Luis Videgaray, en una trama delictiva ligada a Odebrecht y los acusó de ordenarle pagar millonarios sobornos a políticos.
López Obrador dijo a la prensa que la denuncia “implica que sean llamados a comparecer, que declaren los dos expresidentes”. “Tienen que declarar el expresidente Calderón (2006-2012), el expresidente Peña (2012-2018)”, detalló, así como varios legisladores mencionados por Lozoya.
Afirmó también que al margen de lo que decida la justicia, él es partidario de que en el caso de eventuales procesos contra exgobernantes se haga una consulta ciudadana para saber si la población está de acuerdo en que sean juzgados.
La acusación de Lozoya ante la fiscalía, que reconoció la distribución en sobornos de unos 100 millones de pesos (4.5 millones de dólares) obtenidos de Odebrecht para apoyar la campaña presidencial de Peña en 2012, es el primer señalamiento de estas características contra un expresidente en México.
El exdirector de la petrolera también dijo que el exgobernante y Videgaray, quien también fue secretario de Hacienda, le ordenaron entregar otros 120 millones de pesos a un diputado y cinco senadores para concretar reformas estructurales votadas en 2013 y 2014.
La mención de López Obrador a Calderón pareció reflejar parte de la denuncia de Lozoya sobre supuestas irregularidades en la construcción, por parte de la firma brasileña, de la millonaria planta petroquímica Etileno XXI en el estado mexicano Veracruz.
Un portavoz de Calderón dijo el miércoles a Reuters que “a inicio de semana el expresidente ya señaló que si tienen pruebas contra él las presenten y que (López Obrador) deje de usar a la fiscalía como un aparato de persecución política”, aludiendo a recientes declaraciones del político en varios medios de comunicación.
Reuters no pudo conseguir de inmediato comentarios de Peña, quien desde que abandonó el poder en diciembre de 2018 ha mantenido un bajo perfil público.
Los actos de corrupción de Odebrecht han causado verdaderos terremotos políticos en varias naciones latinoamericanas y México era, junto con Venezuela, uno de los pocos países donde hasta ahora ningún alto funcionario había enfrentado a la justicia por el asunto.
