CDMX, potencia mundial… En contaminación

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  • A mediados de mayo, el Valle de México registró una contingencia ambiental histórica, generando algunos de los días más contaminados para esta región en lo que va del año; el gobierno de Claudia Sheinbaum se deslindó de su responsabilidad ante la situación y culpó a la administración pasada por no dejar un protocolo para enfrentar el problema
  • Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) son un grupo de más de 100 sustancias químicas diferentes que se forman durante la combustión incompleta del carbón, petróleo y gasolina, basuras y otras sustancias orgánicas como tabaco y carne preparada en la parrilla. Este tipo de partículas puede causar la hospitalización de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, así como pacientes cardiovasculares y de diabetes mellitus
  • El programa de empleo temporal de brigadistas contra incendios tuvo que ser suspendido por el recorte presupuestal aplicado a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) por el Gobierno Federal

José M. Gijón Anaya

La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), área de 7,954 kilómetros cuadrados que cubre la Ciudad de México (CDMX) y 60 municipios aledaños del Estado de México (Edomex) e Hidalgo, sufrió el mes pasado una de las mayores contingencias ambientales de las que se tenga registro.

Todo comenzó el pasado 28 de abril, cuando el Sistema de Monitoreo Atmosférico (Sima) reportó que había 148 puntos del índice de ozono, cifra que colocó a la ZMVM a sólo tres puntos de declarar la que sería la quinta contingencia ambiental Fase 1 en lo que va del año.

La contingencia anterior, acontecida el 16 de abril pasado con un reporte de 154 puntos, tuvo una duración de dos días. A esta le precedió una todavía más larga, que duró del 30 de marzo al 3 de abril, que dio por resultado muy pocos días limpios para esta zona durante 2019.

En respuesta a estas cifras, el Gobierno de la Ciudad de México anunció a principios de mayo que preparaba una actualización del Programa para Contingencias Ambientales Atmosféricas, ya que éste estaba rebasado en sus políticas.

Durante una conferencia de prensa, la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, aseveró que se desarrollaba un programa integral con miras a dar una mayor protección al ambiente y a la ciudadanía.

“Particularmente el programa de contingencias está retrasado, pues en realidad no pasa nada si decretas contingencia ambiental, porque sólo dejan de circular los que tienen diferentes calcomanías», declaró en su momento la mandataria.

No obstante, apenas un par de días después de que se anunciara la medida, el Valle de México se encontró de nuevo a punto de entrar en contingencia, ya que el Sima volvió a reportar 148 puntos de partículas, ahora en el municipio de Nezahualcóyotl.

Para las seis de la tarde del lunes 13 de mayo la calidad del aire en la capital y en la zona conurbada se reportaba como mala; alcaldías como Iztapalapa y Coyoacán registraron 144 y 143 puntos, respectivamente.

Más tarde, el Índice de la Calidad del Aire (IMECA) pasó a considerarse “muy mala”, al llegar a los 153 puntos de Partículas Menores a 2.5 micrómetros (PM 2.5), pero pasó bastante tiempo sin que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informara sobre las condiciones del aire o si se activaría la contingencia, provocando dudas entre los usuarios de redes sociales.

Al día siguiente, la Comisión decidió activar la contingencia ambiental extraordinaria en la Ciudad de México y en 18 municipios del Edomex por las partículas suspendidas, ya que a las 5:00 horas del martes 14 de mayo se registraron 158 puntos de este contaminante en la estación de monitoreo Nezahualcóyotl, ubicada en el municipio homónimo.

La medida, activada por primera vez en el Valle de Toluca, incluyó a municipios como Almoloya de Juárez, Calimaya, Lerma, Metepec, Ocoyoacac, Otzolotepec, Rayón, San Mateo Atenco, Temoaya, Xonacatlán y Zinacantepec, entre otros.

El gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo Maza, dio a conocer que se encontraba trabajando de manera conjunta con autoridades federales y de la Ciudad de México en el combate a incendios forestales.

Entre las razones para que se designara como extraordinaria la contingencia se encuentra la clase de partículas registradas, ya que de 1988 a la fecha se han activado 71 contingencias ambientales, de las cuales 8 fueron por partículas menores a 10 micrómetros (PM 10), 62 por ozono y la última por PM 2.5, que son de las partículas más dañinas para la salud.

Las PM 2.5 se encuentran conformadas por nitratos y sulfaltos originados por oxidación, aerosoles orgánicos como el persociacetil nitrato e hidrocarburos policíclicos aromáticos. Generalmente pueden provenir de automóviles, fábricas o de la quema de madera.

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs) son un grupo de más de 100 sustancias químicas diferentes que se forman durante la combustión incompleta del carbón, petróleo y gasolina, basuras y otras sustancias orgánicas como tabaco y carne preparada en la parrilla.

Este tipo de partículas puede causar la hospitalización de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), así como pacientes cardiovasculares y de diabetes mellitus.

“Históricamente las contingencias ambientales se establecen para las PM 10 y para el ozono. Para las otras, las pequeñitas -PM 2.5-, durante los últimos seis años no se generó ninguna”, dijo la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.

Aunado a ello, y de acuerdo con la última actualización de la norma ambiental sobre la calidad del aire en la CDMX (NADF-009-AIRE-2017), apenas desde enero de este año se implementaron dichas partículas al reporte de calidad de aire.

Ausencia de protocolo

Por otro lado, la propia Sheinbaum afirmó que, pese a que las PM 2.5 se han medido desde 2004, nunca se había decretado una contingencia relacionada a las mismas por la ausencia de un protocolo oficial que determine las medidas para combatir este tipo de contaminantes.

De acuerdo con el Gobierno de la CDMX y con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los niveles altos de las partículas suspendidas tienen su origen tanto en la contaminación diaria del Valle de México como la serie de incendios forestales que se han registrado en la capital y en los estados circundantes.

Según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), entre el 9 y el 13 de mayo se tuvo el registro de 130 incendios en el Estado de México, 112 en Hidalgo, 87 en Morelos y 66 más en la Ciudad de México. Esto, sumado a la poca presencia de viento y las altas temperaturas del año han provocado que no se dispersen las partículas contaminantes.

Ricardo Torres, investigador del Centro de las Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, aseveró que, pese a que la calidad del aire estaba cuatro veces por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud para PM 2.5, no se trataba del día más contaminado para el Valle de México.

“Son niveles altos, pero de que sean los más altos de la historia no es así (…). Cada año los tenemos aunque sean dos días cortitos. El 25 de diciembre y el 1 de enero son días en que los niveles se nos disparan completamente”, indicó el especialista.

Pese a ello, para el 15 de mayo ya se estaba atravesando por una doble contingencia ambiental extraordinaria, la cual llevó a la Secretaría de Educación Pública (SEP), al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y a la propia UNAM a suspender clases el jueves y viernes siguientes.

Datos del proyecto World Air Quality Index, que muestra la calidad del aire en tiempo real en puntos dispersos alrededor del mundo, mostraban que, de una escala que va de los 0 a los 500 puntos, distintas zonas de la Ciudad de México llegaron a puntajes altos.

Iztacalco y La Merced llegó a los 171, considerándose con una calidad de aire insalubre; le siguieron las alcaldías Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Xochimilco y la zona del Pedregal, con 161, 169 y 157 puntos respectivamente.

A nivel mundial, ciudades como Fengrun y Jiayuguan, en China; Noida y Singrauli, en India; o Seúl y Cheonan, en Corea del Sur, fueron las únicas en registrar un puntaje similar, por lo que se podía considerar a México como uno de los países con peor calidad del aire.
Incendios forestales

Mientras tanto, previa la contingencia, los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México reconocieron que no contaban todavía con un plan de contingencia ambiental para atender los aumentos provocados por los incendios y las altas temperaturas.

Tras asistir a una reunión urgente de la CAMe, la jefa de gobierno de la CDMX indicó que se trabajaba en un plan de contingencias, toda vez que no se sabía qué medidas se pueden y deben tomar frente a las partículas suspendidas de 2.5

Por su parte, el director general de Calidad del Aire de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Sergio Zirath Hernández Villaseñor, reiteró la falta de un protocolo de actuación para una contingencia ambiental y mencionó que se ha trabajado para modificar el esquema de contingencia actual.

Una vez entrada la contingencia extraordinaria, Sheinbaum Pardo envió un mensaje a los ciudadanos para “explicar” la situación por la que se pasaba, haciendo énfasis en la inexistencia del protocolo ya que “administraciones anteriores” no lo dejaron.

Sin embargo, la ausencia de medidas específicas para abordar una situación como la acontecida en mayo no fue el único factor relevante para prevenirla. Otro problema que se suscitó fue el presupuesto de la Conafor.

De acuerdo con el subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Sergio Sánchez Martínez, el programa de empleo temporal de brigadistas contra incendios tuvo que ser suspendido por el recorte presupuestal aplicado a la dependencia por el Gobierno Federal.

Según el funcionario, si bien el recorte ha afectado a las actividades de esta y otras instituciones, esta no es la principal causa por la que se han estado registrando decenas de incendios en los últimos días, ya que el 99% es provocado por quemas agrícolas, fogatas o cambios en el uso de suelo.

Pese a ello, lo cierto es que la Conafor, cuyo presupuesto asignado de 2,765 millones de pesos supuso un recorte presupuestal de casi el 30% respecto a 2018, reportó hasta la noche del 14 de mayo la existencia de 130 incendios forestales en 20 estados.

Otros recortes similares se vieron en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, en el que se redujeron partidas como el Ramo 16 del sector ambiental con un 31% o el Anexo 16 de mitigación y transición de los efectos de cambio climático, con un recorte del 42% respecto al año previo.

Hasta las últimas fechas, con la falta de dirección en la Comisión Ambiental de la Megalópolis y el nulo respaldo de los gobiernos de otras entidades, el gobierno de la Ciudad de México se mantuvo priorizando la creación de un protocolo de actuación ante contingencias por partículas PM 2.5, además del diseño de estrategias para revertir el cambio climático de mano con el Premio Nobel de Química, Mario Molina.