Santiago.- Expertas y expertos en migración internacional provenientes de los países de la región inauguraron hoy la primera reunión regional preparatoria del Pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular, en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile.
La consulta regional, que culmina mañana, es organizada por la CEPAL en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, y tiene como propósito generar insumos para los gobiernos en el proceso de negociaciones del pacto mundial.
La inauguración de la reunión estuvo encabezada por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Louise Arbour, Representante Especial del Secretario General para la migración internacional; el Embajador Juan José Gómez Camacho, Co-facilitador de las consultas y negociaciones intergubernamentales sobre el pacto mundial sobre migración, y Laura Thompson, Directora General Adjunta de la OIM.
Durante su intervención, Alicia Bárcena llamó a los países de América Latina y el Caribe a una incorporación plena de la migración en las agendas de desarrollo y en especial en la Agenda 2030 con énfasis en derechos y con la igualdad en el centro.
“No se trata de una mirada solamente utilitarista, sino de una mirada integral al servicio de las personas”, afirmó.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL añadió que, con claridad, la región “será pionera en ofrecer una mirada consensuada sobre la gobernanza de la migración, a través de la imperativa consideración de los principios de derechos humanos, desarrollo e inclusión social, que han estado centralmente en las propuestas de la CEPAL y en particular, en el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo”.
Alicia Bárcena precisó que, actualmente, unos 30 millones de nativos de la región viven fuera de su país de nacimiento constituyendo el 4% de la población total. La población nacida en el extranjero residiendo en países de América Latina y el Caribe equivale a prácticamente un cuarto de la cantidad de emigrados y tan solo a un 1,1% de la población total de la región. Por su parte, los inmigrantes que provienen de la propia región de América Latina y el Caribe son el 62,8%, una cifra que sigue creciendo en relación a las décadas anteriores.
México representa el 40% de la emigración regional, con unos 12 millones de sus ciudadanos viviendo en el exterior. Colombia y El Salvador le siguen en importancia cuantitativa, añadió.
En América del Sur, precisó la alta funcionaria de las Naciones Unidas, la población emigrada corresponde a 8,4 millones de personas, apenas el 2,1% de la población total subregional, y la población inmigrante alcanza los 4,7 millones, 1,2% de la población total subregional.
Louise Arbour, por su parte, afirmó que la migración “puede contribuir de manera importante a abordar algunos de los desafíos a los que se enfrenta el mundo, entre ellos el cambio climático, el desarrollo sostenible, la igualdad entre los géneros y la disminución de la población y el envejecimiento”.
Añadió que hoy existe “una necesidad clara de gestionar la migración de manera colaborativa y basada en principios, a nivel tanto mundial como regional y nacional”.
Juan José Gómez Camacho, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y Representante Permanente de México ante las Naciones Unidas, destacó los enormes beneficios de la migración, que representa al 3,4% de la población mundial y que genera el 9% de la riqueza del planeta.
“Los migrantes contribuyen al PIB mundial con una cifra cercana a los 7 trillones de dólares anuales. Las remesas, en tanto, son 350 millones de dólares al año y representan sólo el 15% de los ingresos de los trabajadores migrantes, lo que significa que el 85% restante se queda en los países donde han llegado”, precisó el Co-facilitador.
“Debemos generar la comprensión de que la migración es una ganancia neta”, afirmó el Embajador, quien destacó que el Pacto mundial es una oportunidad única para abordar las causas profundas que afectan hoy a los migrantes.
Finalmente, la Directora General Adjunta de la OIM, Laura Thompson, expresó que el pacto mundial es una oportunidad invaluable para promover los efectos positivos de la migración.
Destacó que los países de América Latina y el Caribe han hecho contribuciones importantes en la gobernabilidad de las migraciones mediante la adopción de nuevas leyes y políticas migratorias y la creación de nuevas entidades como por ejemplo, el Acuerdo de Residencia del MERCOSUR, los instrumentos de tránsito libre emitidos por la Comunidad de Naciones Andinas y, más recientemente, algunos acuerdos sobre la libre movilidad aprobados por la Alianza del Pacífico.
La consulta regional sesiona en paralelo al proceso preparatorio del pacto mundial y sus audiencias globales. Entre muchos asuntos, se espera que se genere un debate desde una visión regional sobre los derechos humanos de los migrantes, la respuesta a los factores que impulsan la migración, la cooperación internacional y la gobernanza, la migración irregular y la trata de personas, y las contribuciones de los migrantes al desarrollo sostenible y el trabajo decente.