China analiza nueva bolsa para atraer a empresas que cotizan en el exterior

El gobierno espera que la iniciativa atraiga a multinacionales de renombre como Apple y Tesla

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Shanghai.- China está estudiando la posibilidad de crear una bolsa de valores para atraer a las empresas que cotizan en el extranjero y reforzar el posicionamiento internacional de sus mercados financieros en el territorio nacional, según dijeron a Reuters dos personas con conocimiento del asunto.

El Consejo de Estado del país ha pedido al máximo regulador de valores que dirija los estudios sobre la manera de organizar una bolsa que se dirigiría a las empresas chinas que cotizan en mercados extranjeros como Hong Kong y Estados Unidos, dijeron las personas consultadas.

El gobierno espera que la iniciativa también atraiga a empresas multinacionales de renombre como Apple Inc y Tesla Inc, que tendrían la opción de escindir las empresas locales para que coticen en la nueva bolsa, dijo una de las fuentes.

El plan surge mientras Pekín y Washington siguen enzarzados en una rivalidad que ha llevado al regulador de valores estadounidense a expulsar a las empresas chinas de las bolsas de Estados Unidos si estas no cumplen con las normas de auditoría estadounidenses.

Unas 13 empresas chinas que cotizan en Estados Unidos, entre ellas Alibaba Group Holding Ltd, Baidu Inc y JD.com Inc, han efectuado salidas a bolsa secundarias en Hong Kong por un valor combinado de 36,000 millones de dólares en los últimos 16 meses, según datos de Refinitiv.

Dado que las relaciones entre China y Estados Unidos no parecen relajarse, los banqueros y los inversores esperan que se produzcan más ofertas de este tipo de “vuelta a casa”.

Las discusiones para crear la nueva bolsa se encuentran en una fase inicial y aún no se ha fijado el plazo ni su ubicación, según estas fuentes, que declinaron ser identificadas por tratarse de conversaciones confidenciales.

La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China no respondió a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.

China tiene dos bolsas principales en su territorio, situadas en Shanghái y Shenzhen, cuya capitalización bursátil conjunta asciende a 78.7 billones de yuanes (10.2 billones de euros).

En el primer trimestre, el Nasdaq y la Bolsa de Nueva York encabezaron la tabla de clasificación de las bolsas mundiales en términos de ingresos por salidas a bolsa, mientras que el mercado ChiNext de Shenzhen, centrado en la tecnología, y el mercado principal de Shanghái ocuparon el octavo y el décimo lugar, respectivamente, según datos de Refinitiv.

Las mismas normas rigen las ofertas públicas iniciales (OPI, también denominadas OPV y OPS en España) y las salidas a bolsa secundarias, a diferencia de otras bolsas importantes, como la de Hong Kong, que ofrecen exenciones para las salidas a bolsa secundarias.

Una de las opciones que se están debatiendo es la mejora de una plataforma de cotización ya existente, como por ejemplo una bolsa más pequeña con sede en Pekín, según las personas citadas.

El gobierno municipal de Pekín lleva años presionando con el fin de mejorar su bolsa de valores para pequeñas y medianas empresas, conocida como “New Third Board”, para que acoja a las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos, según dijeron una de las personas consultadas y otras tres fuentes.

El regulador de valores y algunos organismos gubernamentales llevan unos seis meses estudiando la viabilidad de dicha bolsa, cuya probabilidad de adopción es de “50-50”, según dijo una de las personas citadas.

En una reunión con reguladores e instituciones celebrada en febrero, Cai Qi, jefe del Partido Comunista de la ciudad de Pekín, solicitó que la capital lidere la reforma financiera y desarrolle una industria financiera moderna, informó el Diario de Pekín.

La oficina de medios de comunicación del gobierno de Pekín no respondió a las solicitudes de comentarios de Reuters.

Es poco frecuente que las empresas extranjeras obtengan fondos a través de los mercados de valores de China, en parte debido al estricto control del país sobre las divisas.

Además, los intentos del Gobierno chino de abrir sus mercados de valores a las empresas e inversores extranjeros a través de proyectos de conexión bursátil, como el London-Shanghai Stock Connect, han tenido dificultades para despegar en un contexto de desafíos geopolíticos.

China lanzó un programa de prueba en 2018 para atraer a las empresas tecnológicas que cotizan en el extranjero con recibos de depósito chinos, o CDR. Ese esfuerzo también ha tenido dificultades para funcionar, ya que la mayoría de esas empresas optan por una cotización secundaria en Hong Kong.

“La pregunta principal es si la nueva bolsa puede ser lo suficientemente atractiva”, dijo una de las personas. “De lo contrario, podría convertirse en otro plan disparatado”.