Bruselas.- La Cámara de Comercio de China ante la Unión Europea (CCCUE) publicó este miércoles un informe en el que subraya la necesidad que tiene la Unión Europea (UE) de las importaciones chinas de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos de su transición verde.
“La cooperación es el único camino para la transición hacia una economía menos basada en el carbono”, señala el estudio sobre el desarrollo de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos en Europa.
La CCCUE realizó entre abril y mayo una encuesta entre los fabricantes chinos de vehículos eléctricos sobre sus resultados y el impacto que prevén de la decisión de la Comisión Europea de imponer derechos compensatorios.
El pasado 12 de junio, la Comisión Europea anunció su intención de imponer un arancel adicional de hasta el 38,1 % a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, al considerar que la subvención de sus baterías daña a los productores europeos.
El Ejecutivo comunitario basó su decisión en los resultados preliminares de la investigación que inició el pasado mes de octubre para averiguar hasta qué punto la penetración de vehículos eléctricos del gigante asiático en el mercado comunitario afectaba a los fabricantes europeos.
Y llegó a la conclusión de que la cadena de suministro de vehículos eléctricos se «beneficia, en gran medida de subvenciones injustas en China», que «presenta una amenaza claramente previsible e inminente a la industria de la UE».
En cualquier caso, el informe dado a conocer hoy enfatiza que “China y Europa pueden aprender mutuamente de sus prácticas para promover y avanzar en la transformación industrial”.
En su opinión, además, la UE “está usando su influencia en el mercado de carbono para imponer nuevas barreras comerciales”.
También hace una referencia a la tecnología que aportan los fabricantes chinos, y considera que Europa es “lenta” en la construcción de infraestructura para los vehículos eléctricos.
Hace hincapié en cómo los fabricantes chinos de estos vehículos han “invertido consistentemente en investigación y desarrollo” que han dado como resultado “rápidos avances tecnológicos”.
Durante la presentación del informe se detalló que las empresas en el punto de mira de los aranceles europeos han reducido un 73 % sus ventas en el mercado europeo, y que ha caído un 82 % la confianza para invertir en Europa en el futuro próximo.
Igualmente, se señaló que el 72 % de los empleados locales están preocupados por sus perspectivas de empleo.