Londres.- Las importaciones chinas de gas natural licuado (GNL) estadounidense se han detenido por completo durante más de 70 días, en medio de la guerra comercial entre Washington y Pekín, según datos de Kpler recogidos este viernes por el diario británico ’Financial Times’ (FT).
El último envío entre ambos países data del pasado 6 de febrero, cuando un tanque de GNL de 69.000 metros cúbicos procedente de Texas llegó a la provincia de Fijian, al sur de China, de acuerdo con FT.
Otro segundo petrolero se redirigió a Bangladés al no poder llegar antes de que China impusiera un arancel del 15 % al GNL estadounidense el 10 de febrero, en un gravamen que ahora asciende hasta el 49 % y que complica la rentabilidad del gas de Estados Unidos para los compradores del gigante asiático a futuro.
Se trata del mayor lapso en el último lustro. Durante el primer mandato de Donald Trump, China también pausó las transacciones de GNL estadounidense como parte de un bloqueo a las importaciones que se extendió por más de un año.
Desde la invasión a Ucrania por parte de Rusia en 2022, China ha reducido las importaciones de GNL estadounidense, que ahora revende el gas en Europa para obtener mayores ganancias.
Según Kpler, solo el 6 % del GNL de China provino de Estados Unidos, frente al máximo del 11 % alcanzado en 2021.
Aún así, compañías chinas como PetroChina y Sinopec tienen firmados 13 contratos a largo plazo para comprar GNL a Estados Unidos, algunos hasta 2049 y, según el FT, ahora los negociadores tratan de adaptar los términos acorde a la inflación actual y los costes arancelarios.
La guerra comercial ha intensificado, en cambio, el viraje de China hacia Rusia, que se ha convertido en su tercer mayor proveedor de GNL, después de Australia y Catar.