Ciudad de México.- El gobierno de Estados Unidos acusó a China de desplegar una agresiva campaña política y económica para influir en las eleciones legislativas de noviembre próximo y las presidenciales del 2020, apostando contra el presidente Donald Trump.
En un discurso pronunciado ante la conservadora agrupación Instituto Hudson, el vicepresidente Mike Pence dijo que “China ha iniciado un esfuerzo sin precedentes para influir en la opinión pública estadunidense» de cara a los dos procesos electorales.
Aseguró que esta acción es la respuesta de Beijing a la política de Trump para hacer frente a la influencia china y sus desleales prácticas comerciales.
“Para decirlo sin rodeos: el liderazgo de Trump está funcionando y China quiere un presidente estadunidense diferente”, aseveró.
Pence citó reportes de la comunidad de inteligencia estadunidense, según los cuales China está atacando funcionarios de todos los niveles “para explotar cualquier división política entre los gobiernos federal, estatal y local”.
“Está usando temas de discordia como las tarifas, para avanzar la influencia política de Beijing”, dijo.
El vicepresidente aseguró que como parte de su intento para influir en las elecciones legislativas de noviembre próximo, 80 por ciento de las tarifas que China impuso sobre las exportaciones estadunidenses, afectan condados ganados por Trump en el 2016.
“China quiere poner estos electores contra nuestra administración, pero nuestro mensaje a los gobernantes de China es este: Los estadunidenses no se dejarán influir, y vamos a continuar manteniéndonos firmes por nuestra seguridad y nuestra economía», apuntó.
Pence indicó además que con su poder económico Beijing busca influir en Latinoamérica para sumar apoyo a su política frente a Taiwán -a la que considera como provincia en rebeldía-.
Señaló que un ejemplo notable de esta campaña es Venezuela, donde China ha inyectado miles de millones de dólares para mantener en el poder al régimen del presidente Nicolás Maduro.
