Ciberdelitos al alza

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  • Desconfianza en la utilización de tecnología
  • Reclamaciones por fraude: 3.3 millones
  • Sheinbaum y su inventada contingencia
  • El Plan ”B” del señor López

Agustín Vargas *

Los fraudes cibernéticos son el pan de cada día entre los usuarios de servicios financieros en México y la estafa por medio de aplicaciones bancarias es un delito que crece alarmantemente en todo el país. Más aún, los usuarios todavía no confían en la utilización de tecnología y prefieren el contacto humano, a pesar del desarrollo de dichas aplicaciones.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que preside Oscar Rosado Jiménez, tan sólo entre 2020 y 2021, los atracos virtuales a usuarios de la banca móvil crecieron más de 52% y aunque las quejas han bajado su ritmo, mantuvieron un crecimiento en la primera mitad de 2022 de 5.8%.

El reporte de la Condusef del primer semestre de este año agrega que se han presentado ante este organismo 3.3 millones de reclamaciones por fraude, por un monto de 2 mil 520 millones de pesos.

La incidencia de los ciberdelitos ocurre no obstante las millonarias inversiones en ciberseguridad que presumen los bancos y el avance de la tecnología como herramienta fundamental en las operaciones bancarias. Aunque la realidad es que todavía existe un gran porcentaje de usuarios de la banca que prefiere tener contacto con humanos para consultas relativas a sus cuentas y más aún cuando se trata de resolver algún problema.

A pesar de los avances en la utilización de soluciones digitales y aplicaciones bancarias en México, una reciente encuesta reveló que 40% de los usuarios de la banca prefiere hacer contacto mediante una llamada telefónica con una persona del banco, mientras que un 25% prefiere visitar el banco en persona y sólo un 12% lo haría a través de su aplicación móvil.

El estudio realizado por CX Banking Report realizado por Sinch, empresa líder en soluciones de comunicaciones en la nube y marketing conversacional, señala también que 58% de los encuestados se siente cómodo discutiendo asuntos financieros personales/sensibles con su banco a través de la mensajería móvil, mientras que un 30% dijo que no. De igual forma señala que un 53% de los encuestados manifestó haber cambiado alguna vez de banco para obtener una mejor experiencia móvil, mientras que 45% dijo no haberlo hecho.

El estudio señala que un 49% de los mexicanos dijo que utilizaría la función de mensajería dentro de su aplicación bancaria y 43% le gustaría más hablar con un ser humano que con un chatbot. Sin embargo, aún existe renuencia de los usuarios para la utilización de chatbots en lo que se refiere a hablar de asuntos financieros delicados a través de la mensajería móvil.

Entre los descubrimientos también destaca que el 61% de los cuestionados dijo que sería de “gran utilidad” recibir y responder alertas del banco como movimientos en su estado de cuenta y alertas de fraude y un 74% dijo que era “muy importante” la facilidad de uso de banca en línea y por medio de aplicaciones.

Lo que destaca este reporte es que las instituciones financieras deben comprometerse con respuestas a través de diferentes canales para mejorar la atención a sus clientes, pues a diario hay una gran necesidad de comunicaciones interactivas y personalizadas de suma importancia para los clientes en las transacciones financieras, debido al crecimiento y la incidencia de los ciberdelitos o fraudes por internet.

Sheinbaum, contingencia inventada

Al señor López Obrador no le alcanzaron los insultos y los descalificativos para desactivar la megamarcha del pasado 13 de noviembre en contra de su pretendida reforma electoral, por lo que tuvo que ordenar a su corcholata consentida (léase Claudia Sheimbaum) que se inventara algo para frenar ese día a los miles y miles de manifestantes.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México oficialmente trató de sabotear la marcha en la gran capital, que se replicó al menos en otras 45 ciudades del país:

Decretó contingencia ambiental en un día que por regla no se aplica, o sea en domingo, con todo y que la calidad del aire era favorable; burdamente se ordenó activar las fuentes del Monumento a la Revolución para dispersar a los asistentes a la marcha.

Seguramente también, por indicaciones de dirigentes de Morena y de las propias autoridades de la CDMX, se ordenó a huestes de ese partido, entre ellos varios legisladores, infiltrarse en la marcha para provocar a los asistentes, tal como lo vimos. Que forma tan burda de pretender afectar la pacífica marcha en defensa del INE, pero no lo lograron.

Los insultos del señor de Palacio a los organizadores de la marcha, a las organizaciones de la sociedad civil y a los ciudadanos que concurrieron a ella no cesaron, e incluso un día después la calificó como un “striptease político del conservadurismo”. Vaya miopía política del mandatario y falta de empatía con la sociedad.

El Plan ”B” del señor López

Pese a la gran movilización social en contra de la pretendida y artera reforma electoral, la moneda está en el aire y, desafortunadamente, el destino de esa iniciativa está en manos de un puñado de diputados encabezados por Alejandro Moreno, líder del PRI, considerado como un legislador no confiable y traidor a su propio partido, capaz de hacer y votar lo impensable con tal de “salvar su pellejo”, como le recriminaron varios ciudadanos que lo toparon en la megamarcha del 13 de noviembre.

Pero la marcha caló hondo en el gobierno y la incertidumbre se hizo presente dentro del círculo presidencial, pues el propio señor López dio a conocer que en caso de que no se logren los 333 votos que se requieren para avalar la reforma electoral que se analiza en la Cámara de Diputados, se está preparando el “Plan B”. Dicho plan iría por la vía de una reforma a la ley que no requiere la mayoría calificada.

Sin violar la Constitución, la reforma del “Plan B” pejista propondría modificar la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE), su fiscalización, las sanciones, el voto electrónico, las acciones afirmativas y otras propuestas.

Se propondría en una reforma a la ley electoral, que se elijan a los consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral; que no haya legisladores plurinominales y que en lugar de 500 sean 300 las diputaciones, entre otras modificaciones.

El “Plan B” es hacer modificaciones a la legislación secundaria, lo que sólo requeriría de una mayoría simple, con la que sí cuentan los morenitas.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx