Ciudad de México.- Casi un millón de clientes de Citibanamex, el negocio minorista de Citigroup en México, han cerrado sus cuentas desde que se puso a la venta en enero del año pasado, según datos del regulador bancario local, aunque no está claro si la operación inminente es la causa.
La unidad local de Citigroup Inc registró una caída anual de 11% en sus cuentas de depósito en diciembre del 2022, que no incluye su área de pensiones, según los últimos datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El número de clientes de la compañía para depósitos generales cayó a 8 millones desde casi 9 millones entre diciembre del 2021 y diciembre del 2022, muestran los datos de la CNBV.
Su cartera de préstamos también experimentó un crecimiento inferior a la media durante el período en términos de dólares, muestran los datos del regulador, mientras que el número bruto de cuentas de crédito cayó 14% a 1.2 millones desde 1.4 millones.
Citibanamex también ocupó el tercer lugar entre los cinco principales bancos por el crecimiento en el volumen de depósitos, medido en pesos, durante el periodo.
En un comunicado, el banco informó que “el monto de recursos totales de clientes (depósitos) administrados por Citibanamex creció en diciembre del 2022 en comparación con diciembre del 2021”. La entidad declinó comentar sobre el números de cuentas.
El camino de un año de Citi para vender su unidad minorista sigue sin llegar a su fin. Grupo México, del multimillonario Germán Larrea, está entre los candidatos finales, informó Reuters. No está claro qué impacto –si lo hubo– ha tenido el anuncio de la venta en el apetito de los clientes.
Aún así, cuatro de los otros bancos más grandes de México -Banorte, Santander, BBVA México y HSBC – vieron crecer el número de cuentas de depósito de clientes en el lapso, según muestran los datos oficiales.
Todos ellos también registraron un mayor crecimiento de la cartera de préstamos que Banamex en términos de dólares y todos experimentaron un aumento en el número bruto de cuentas de crédito. Banorte y HSBC declinaron hacer comentarios, mientras que BBVA no respondió a una solicitud para hacerlo.
Santander explicó que había seguido una estrategia “agresiva” para hacer crecer el banco.
Carlos Alberto González Tabares, analista de Monex, opina que, a primera vista, el proceso de venta parece estar impulsando la caída de clientes.
«Este es un factor de riesgo que justamente se veía que podría pasar”, dijo.